El arte de la piedra seca

Casillo en Los Majanares de Abánades
PATRIMONIO INMATERIAL DE LA HUMANIDAD

La técnica de la piedra seca, pared seca, piedra en seco o albarrada es un proceso de construcción caracterizado por la ausencia de mortero o argamasa. Con un origen ancestral que se remonta al neolítico, esta técnica es una de las primeras aproximaciones del hombre a la construcción a través de la piedra.

Rincón de Abánades en el que el tiempo se ha detenido

En el año 2018 la Unesco eligió los muros de piedra seca en España y otros siete países como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Lo que quiere decir que debemos preservar por ley estas milenarias manifestaciones constructivas del ámbito rural así como el, prácticamente extinguido, oficio de paredador.

Chozo de pastor en Luzaga

Los muros de piedra seca desempeñan un papel esencial en la prevención de corrimientos de tierras, inundaciones y avalanchas, en la lucha contra la erosión y desertificación de terrenos, en la mejora de la biodiversidad y en la creación de condiciones microclimáticas propicias para la agricultura.

Detalle de una cerrada

Estas construcciones populares han modelado el paisaje de la comarca del alto Tajuña a lo largo de los siglos y las podemos apreciar y valorar tanto por su cantidad como por su calidad: chozones, parideras, cerradas, casillos, pozos, hornos e incluso fortificaciones, refugios y trincheras de la guerra civil española.

Muro de piedra seca en una típica casa de Abánades

Precisamente este es un rasgo diferencial de Abánades, ya que sus campos fueron escenarios de cruentos combates durante la contienda. En los Espacios Históricos de Los Castillejos y de El Alto del Molino, ambos en territorio republicano, podemos apreciar espectaculares construcciones en piedra seca.

Posición de artillería en el Alto del Molino de Abánades

En la comarca dispones de dos rutas muy recomendables para disfrutar de este arte en contacto con la naturaleza: la ruta de los chozones de Ablanque y la ruta de los chozones sabineros de La Loma, de la que ya hemos hablado en este mismo blog: https://blog.losanades.com/los-chozones-de-la-loma/

Chozón sabinero en La Loma

Para obtener una información más detallada de las rutas que puedes disfrutar andando, corriendo o en bicicleta en la comarca del alto Tajuña, puedes contactar con la Srta. Mayte García Vilches, llamando al teléfono 608 72 05 18 o escribiendo al correo electrónico reservas@losanades.com

Camino del pozo redondo junto al Hotel Rural & Spa Los Ánades

¿Qué fue del abuelo?

Andreu Buenafuente junto al Coronel José Romero y al presentador Eloy Vila
VIAJANDO EN EL TIEMPO CON ANDREU BUENAFUENTE

El pasado mes de abril recibimos la grata visita de Andreu Buenafuente, protagonista del primer capítulo de una serie documental y de entretenimiento titulada “Quanta Guerra!” que está produciendo la televisión autonómica catalana TV3. Un recorrido y una aventura que, partiendo de Lorca, va siguiendo los pasos de su abuelo materno durante la guerra civil española.

El equipo de grabación de TV3 en el observatorio del Otero de Sacecorbo

Mariano Moreno Guevara, integrado en la 70 Brigada Mixta, se especializó como telemetrista y ascendió a cabo participando en las batallas del Jarama, Guadalajara, Brunete, Abánades y Levante, donde murió de forma heroica enfrentándose a los tanques enemigos con bombas de mano y cócteles molotov. Hechos por los que fue ascendido a sargento a título póstumo.

Un telémetro como el que que utilizaba el abuelo de Andreu Buenafuente

El rodaje en tierras guadalajareñas comenzó en Brihuega, escenario principal de la conocida batalla de Guadalajara, continuando la tarde del viernes en el observatorio republicano del Otero de Sacecorbo. Allí mismo y con un telémetro de época, Andreu recibió un curso práctico del manejo de tan importante y delicado instrumento óptico de la mano del Coronel José Romero.

Andreu Buenafuente y Eloy Vila en la biblioteca del Hotel Rural & Spa Los Ánades

Ya en el Hotel Rural & Spa Los Ánades, donde todo el equipo disfrutó de la mejor gastronomía de la comarca en el Restaurante El Ánade Real, se procedió a grabar los últimos planos del día en la biblioteca. Andreu Buenafuente, acompañado de Eloy Vila, hizo balance al calor del hogar de las experiencias y sorpresas vividas durante la intensa jornada.

Andreu Buenafuente y Eloy Vila saliendo del Hotel Rural & Spa Los Ánades

Después de un merecido descanso, un nutritivo desayuno y de la grabación de un par de tomas en los exteriores del hotel, todo el equipo se desplazó al Puntal del Abejar de Sotodosos. En las trincheras y refugios de tan importante enclave estratégico, Andreu recibió completa información de La Batalla Olvidada de boca de Julián Dueñas, investigador reputado de la zona.

Julián Dueñas guiando a todo el equipo de TV3 hacia las trincheras del Puntal del Abejar

Andreu Buenafuente se mostró muy cercano en todo momento, quiso conocer todos los pormenores y detalles del Museo Histórico Municipal de Abánades y de todas las actividades relacionadas con el mismo. También mostró mucho interés por la comarca del alto Tajuña y el sentir de sus gentes trasladándonos una humanidad y una bondad inenarrables.

Andreu Buenafuente escucha detenidamente las explicaciones de Julián Dueñas

Juntos repasamos la actualidad nacional e internacional conversando largo y tendido con el Coronel José Romero y Julián Dueñas Méndez. También es cierto que nos reímos juntos, y mucho, con el intercambio de anécdotas, peculiaridades y curiosidades de la comarca. Emotiva fue también la despedida de todo el equipo después de dos intensos días de confraternización.

Andreu Buenafuente junto a Mayte García Vilches, Directora del Hotel Rural & Spa Los Ánades

El documental, el primero de la serie y con una duración de unos 55 minutos, podrá verse el próximo mes de junio en TV3. La experiencia y la colaboración han sido increíbles con un balance tremendamente positivo y aun sin ver el documental le auguramos mucho éxito dado el contenido humano que atesora. Desde aquí queremos darle las gracias a todo el equipo de TV3 en general y a Andreu Buenafuente en particular por su amistad y apoyo incondicional.

El héroe olvidado

Un ejemplo de la brutal devastación sufrida por la Catedral de Sigüenza durante la guerra civil. Biblioteca Nacional de España
ANTONIO LABRADA, EL GRAN RECONSTRUCTOR

Desde el Hotel Rural & Spa Los Ánades hemos adquirido el compromiso de dar a conocer, a través de este blog, a las personas y los lugares de nuestra área de influencia de los que nadie habla o poco se sabe. Es de justicia, pues, que a una de estas figuras olvidadas, que tanto hizo por el patrimonio arquitectónico y artístico de Guadalajara le dediquemos un breve recuerdo y toda nuestra admiración.

Estamos pensando en el arquitecto seguntino Antonio Labrada Chércoles.

Título de Arquitecto de Antonio Labrada Chércoles. Archivo General de la Administración

Tal y como hemos podido comprobar en el registro civil, Antonio Claudio Narciso Labrada Chércoles nace en Sigüenza el 30 de octubre de 1914. Obtiene el título de arquitecto el 24 de agosto de 1940 e inmediatamente, con poca experiencia pero con nuevas ideas, se hace cargo de la reconstrucción de la devastada catedral de Sigüenza iniciada en 1937 por su maestro y mentor Leopoldo Torres Balbás.

Croquis de los ventanales destruidos en el muro este. Archivo General de la Administración

Esta responsabilidad descomunal, con mínimos recursos, se convierte en toda una odisea para un joven arquitecto que afrontará los problemas estructurales y constructivos de las bóvedas de la “Notre Dame” española en solitario. El templo, protagonista en la Batalla de Sigüenza de 1936, fue devastado por el bando rebelde y bombardeado por la aviación gubernamental, mientras se restauraba, en enero de 1938.

Destrucción de uno de los campanarios de la Catedral de Sigüenza. Biblioteca Nacional de España

Con ideas diferentes a las de su predecesor, restaura e integra a la vez con un gusto exquisito. Propone a la Dirección General de Regiones Devastadas la creación de un taller de artes y oficios a pie de obra con maestros y aprendices. Se rodea de un gran equipo de artistas restauradores como los tallistas, escultores e imagineros Florentino Trapero y Tomás Díez, el escultor Ángel Bayod y el pintor Constantino Casado.

La imponente Catedral de Sigüenza tal y como la conocemos hoy en día

Antes de finalizar la restauración de la catedral se le asigna el proyecto de derribo y desescombro la ciudad de Sigüenza, la reconstrucción de las iglesias románicas de Ntra. Señora de los Llanos en Yela y de San Pedro en Abánades, entre otros proyectos importantes. El historiador Francisco Layna Serrano comenta en su libro la restauración de esta última alabando la intervención de Antonio Labrada en la misma:

“Esta iglesia sufrirá daños importantes durante la guerra civil española de 1936-39, siendo muy bien restaurada por el arquitecto Don Antonio Labrada”.

Plano en el que podemos apreciar los desperfectos sufridos por la Iglesia de San Pedro de Abánades durante la guerra civil. Archivo General de la Administración

La iglesia de San Pedro de Abánades, como ya hemos comentado en otra entrada de este blog, fue devastada al encontrarse entre dos fuegos y, aunque los cultos se realizaban en la ermita de Nuestra Señora de las Mercedes y a pesar de las penurias de posguerra, el pueblo, liderado por su alcalde y el párroco, ofreció dinero y mano de obra para su restauración.

Pórtico románico de la Iglesia de San Pedro de Abánades en la actualidad

Para finalizar, y como homenaje a Antonio Labrada Chércoles, al arquitecto, al artista, al genio humilde y quizá tímido, ya que no se conserva ninguna imagen suya en los archivos estatales, y para constatar y reivindicar la categoría intelectual e histórica de su figura os mostramos un breve texto extraído de la memoria del proyecto de restauración de la iglesia de San Pedro de Abánades:

“Se orienta y sitúa en Abánades su Iglesia Parroquial, con un acento expresivo de su arquitectura y un porte definido en sus trazas que son vida de una época. Perfila en su vista frontal, un pórtico de estilo románico que se remonta al siglo XII y que forma el carácter del conjunto. Actualmente corona una pérdida notable de dominio en su valor, por haber sido objeto de devastación en la pasada guerra de liberación en ánimo de reconstruirla, formar su expresión y dar un escenario de culto continuación del primitivo”.

Vista general de la Iglesia de San Pedro y del cerro de El Castillo, declarado recientemente Bien de Interés Local

Para obtener una información más detallada de las actividades culturales y de turismo histórico que te ofrece la comarca del Alto Tajuña puedes contactar con la Srta. Mayte García Vilches, llamando al teléfono 608 72 05 18.

Una muestra de la documentación consultada para la elaboración de este artículo en el Archivo General de la Administración

El tiempo dormido

Primer plano del reloj de la estación de ferrocarril de Sigüenza
SIGÜENZA, ÚLTIMA PARADA

La estación de ferrocarril de Sigüenza es un espacio único, mágico e inspirador, impregnado del romanticismo de la literatura de viajes y aventuras de nuestra niñez, en el que el tiempo parece haberse detenido. Sin forzar en exceso nuestra imaginación podemos viajar fácilmente a otra época y compartir en su cantina un café o una infusión con Federico García Lorca, Emilia Pardo Bazán, Benito Pérez Galdós o Miguel de Unamuno, entre otros muchísimos ilustres visitantes de la ciudad.

Fachada principal y puertas de acceso
Poema de Rafael Alberti dedicado al Doncel

Ubicada al noroeste de la ciudad, junto al río Henares y la carretera de Atienza, nos recibe mayestática y coqueta como punto y final de la espléndida Avenida de Alfonso VI que nace en el casco histórico y se recoge a sus pies como una ciclópea alfombra persa. Los hombres y mujeres de ciencias la sitúan en el punto kilométrico 139,7 de la línea férrea de ancho ibérico que ha unido tradicionalmente Madrid con Barcelona a 986 metros de altitud entre las estaciones de Baides y Torralba. El tramo es de doble vía, está electrificado y no solo es interesante el edificio de la estación sino todo el conjunto que la rodea, incluido un clásico paso a nivel con barreras.

Terraza de la cafetería de la estación
Soportales y puertas de acceso a los andenes

La estación fue inaugurada el 2 de julio de 1862 con la apertura del tramo Jadraque-Medinaceli de la línea férrea Madrid–Zaragoza por parte de la mítica Compañía de los Ferrocarriles de Madrid a Zaragoza y Alicante o M.Z.A. El edificio inicial estaba formado por un cuerpo central y dos alas de una altura llegando a alcanzar los 28 x 9,70 metros. En 1922 se añadieron unos muelles y cobertizos.

Una de las obras de arte que decoran el vestíbulo

Lamentablemente, durante la guerra civil corrió la misma suerte que la catedral, el castillo y prácticamente todos los edificios estratégicos de la ciudad, fue bombardeada y devastada por los proyectiles de aviación y las granadas de artillería de los ejércitos de ambos bandos. Hay documentos que constatan que antes y durante la Batalla de Sigüenza llegaba hasta ella, procedente de Guadalajara, un tren blindado con armas y suministros en apoyo de las tropas gubernamentales.

Informe de un bombardeo de la estación. Archivo General Militar de Ávila

Los planos de la nueva estación se presentan en 1938 y se inicia su reconstrucción con el diseño que hoy en día podemos apreciar, inspirado en la arquitectura del siglo XVIII que sigue la corriente tradicionalista de la posguerra. El edificio es una obra heterodoxa de dos pisos, dotada de gran riqueza ornamental, la cual se ve potenciada por el bicromatismo usado en las paredes. En una de las esquinas del mismo, del lado de los andenes, se encuentra una torre de planta cuadrada de tres pisos, ligeramente más elevada que el conjunto y que contiene los enclavamientos. En 1941, la nacionalización del ferrocarril en España supuso la integración de la compañía en la recién creada RENFE (Red Nacional de los Ferrocarriles Españoles).

Uno de los proyectos que se presentaron a concurso. Archivo General Militar de Ávila

Relegada a un mínimo empleo debido a la pandemia, alejada del bullicio del casco histórico y olvidada por las rutas e itinerarios turísticos, la vieja estación nos recibe en silencio con aromas de aceites y traviesas de madera vieja, envuelta en un halo de soledad y con el alma que el abandono y la memoria otorga y que tanto enriquece a estos bellos edificios. Un lugar muy recomendable para aquellos viajeros que busquen experiencias y sensaciones diferentes y originales.

Soportales y puertas de acceso a los andenes

Para obtener una información más detallada de las actividades culturales y de turismo histórico que te ofrece la comarca del alto Tajuña puedes contactar con la Srta. Mayte García Vilches, llamando al teléfono 608 72 05 18.

Antiguo cartel publicitario pintado a mano.

Un Trail por la Historia

Disfruta de un paisaje singular y único que combina naturaleza e historia
TRAIL ABÁNADES

Practicar algún tipo de deporte es fundamental. No solo por el hecho de tener una figura esbelta y tonificada, sino porque esto va directamente relacionado con una buena salud, tanto física como mental. El ejercicio previene problemas de salud, aumenta la fuerza y la energía y ayuda a reducir el estrés.

También nos sirve como indicador de nuestro estado de salud y nos garantiza llegar a la madurez en óptimas condiciones. Y si el deporte lo practicamos en contacto con la naturaleza, la satisfacción se amplifica con la sensación de libertad, el gusto por la aventura y el disfrute del paisaje que nos rodea.

Practicar algún tipo de deporte es fundamental

Un grupo de amigos y vecinos, aficionados al atletismo y enamorados de Abánades, liderados por Javier Igualador, han tomado la iniciativa de organizar la primera edición de una carrera excepcional, que tendrá lugar el próximo 26 de junio, denominada Trail Abánades, un trail por la historia.

El Trail Running es una nueva especialidad deportiva que se desarrolla corriendo en un entorno natural y en campo abierto y que se ha puesto de moda entre los aficionados al atletismo. Es un deporte muy completo que, además de un buen estado físico, exige concentración y prudencia.

Logotipo del Trail de Abánades

La organización del Trail Abánades ha diseñado una original carrera que, además de recorrer espacios naturales de gran valor paisajístico, recorrerá los campos de batalla de la Guerra Civil. Escenarios bélicos y militares de gran valor histórico y arqueológico denominados Espacios Históricos de Abánades.

Para que la experiencia sea completa, la organización contará con la inestimable colaboración de las asociaciones de recreación histórica «Voluntarios de Madrid» y “Madrid, ¡que bien resistes!”. A lo largo del recorrido, soldados de época, con sus pertrechos y armamento, nos aproximarán a la vida cotidiana y a la experiencia de las trincheras.

El Castillo será uno de los espacios históricos de Abánades por los que transcurrirá la carrera

El Hotel Rural Los Ánades, como no podía ser de otra forma, se ha implicado como patrocinador en este evento deportivo de referencia y con valores: el participante tiene la oportunidad de iniciarse en esta nueva especialidad y disfrutar de un paisaje singular y único que combina naturaleza e historia.

A esta preciosa iniciativa también se han sumado empresas como: Monte Pinos Selección, Morteros Henares, Duatlon Cross Meco, Núñez de Arenas, Aistercom, Gumarfe, Cerveza Machón, Gold Nutrition, Agrogutina, Mis Manos te Cuidan, Óptica Fersan, Bar Escribano, Bricogarden, Taller Pablo Vázquez, Torrejón Sport Team, Optimer System, Song Bar López, Autoescuela Marathon y Flop Cmc Sapim.

Miembros de la Asociación de Recreación Histórica «Madrid, ¡que bien resistes!» en el espacio histórico de Los Castillejos

Iremos informando desde este blog y redes sociales de las novedades que vayan surgiendo, del programa de actividades y del recorrido de la prueba. Para obtener una información más detallada del Trail Abánades, un trail por la historia puedes contactar con la organización directamente llamando al teléfono 615 32 82 99 o escribiendo al correo electrónico trailabanades@gmail.com.

El recorrido ya está debidamente señalizado y disponible en Wikiloc para que puedas ir calentando:

https://es.wikiloc.com/rutas…/trail-abanades-2022-80225137

También puedes inscribirte directamente accediendo a este enlace:

https://inscripcionesdeportivas.timinglap.com/inscripcion/i-trail-por-la-historia-abanades/

«Regreso al futuro» en el Salón de Juegos del Hotel Rural Los Ánades

Espacios Históricos de Abánades

Tras las huellas de La Batalla Olvidada
UN PASEO POR LA HISTORIA

Hoy en día, podemos viajar hasta Abánades y recorrer los escenarios de La Batalla Olvidada. Antaño fue un lugar de destrucción y de muerte; mientras que en la actualidad es un remanso de paz de singular belleza. Una experiencia única para disfrutar en soledad, con amigos o en familia.

Trincheras del Alto de la Casilla

Estos escenarios bélicos, hoy denominados «Espacios Históricos de Abánades», atesoran gran cantidad de restos arqueológicos de gran valor: trincheras, nidos de ametralladora, fortines, grafitos, asentamientos artilleros, blocaos, bunkers, refugios de campaña, depósitos de municiones, monumentos, lápidas, puestos de mando y de observación, que están en constante proceso de estudio, catalogación y conservación.

Textos grabados en piedra en Los Castillejos

De entre todos estos parajes interesantes de conocer para entender La Batalla Olvidada cabe destacar, por su excelente estado de conservación, un par de ellos. Por un lado, junto al pueblo, nos encontramos con la zona denominada «El Castillo». En este espacio histórico podrán descubrir un entorno fortificado de primera línea perteneciente al ejército franquista. A través de senderos recientemente rehabilitados, los visitantes seguirán los pasos de los soldados durante la batalla. Mientras dan un paseo, podrán descubrir las trincheras, refugios y fortificaciones que sirvieron de refugio a una generación de combatientes.

Gran nido de ametralladoras en Los Castillejos

A tres kilómetros del pueblo nos encontramos con las posiciones del Ejército Popular de la República. Se trata de un lugar llamado «Los Castillejos», de gran monumentalidad y bellas vistas, que también destaca por conservar un par de ejemplos de lo que hoy llamamos «Arte de Trinchera». Dos relieves esculpidos en piedra, un busto conmemorativo y un rostro femenino que representa a la República.

Refugio o puesto de mando en Los Castillejos

Si aun queremos saber más de La Batalla Olvidada, y disponemos de tiempo, podemos visitar el Vértice Cerro, la Enebrá Socarrá, el Alto de la Casilla, el Alto del Molino, el Rondal o la Nava, entre otros espacios históricos de gran interés en el término municipal de Abánades.

Miembros del Frente de Madrid durante una trinchera viviente en El Castillo

Un paseo por la historia

Parapeto aspillerado en El Castillo de Abánades (Guadalajara)
VISITA A «EL CASTILLO» DE LOS ESPACIOS HISTÓRICOS DE ABÁNADES

Distancia: 1,4 km (ida y vuelta)

Duración: 45’ (andando)

Dificultad: media-alta

Plano del parque arqueológico de «El Castillo»

Es un recorrido corto pero con cierta dificultad debido a la orografía del terreno con constantes subidas y bajadas. Merece la pena su visita por la proximidad al Hotel Rural Los Ánades y por su alto valor histórico. Si decidís subir con niños, os recomendamos no desviaros del camino trazado y acompañarlos cogidos de la mano en todo momento.

“El Castillo” es un parque arqueológico de gran valor histórico en proceso de catalogación y restauración. Por ello, cuando lo visitéis, os rogamos seáis respetuosos con el entorno, sigáis el recorrido trazado y respetéis la señalización.

Comenzamos el recorrido subiendo a la iglesia del pueblo donde veremos un gran panel informativo e inmediatamente carteles indicadores.

Panel informativo al inicio de la ruta

La importancia estratégica del enclave de “El Castillo” residía en su dominio del valle del Tajuña y el control de las vitales vías de comunicación. El pueblo quedó prácticamente destruido al finalizar la guerra, entre la línea republicana y nacional.

Como complemento a la línea de trincheras que circunda el cerro, podemos ver un impresionante parapeto de piedra que proporcionaba protección a los combatientes que lo ocupaban y, a su vez, una posición dominante desde la que poder disparar.

Unos metros antes podemos observar los restos de dos pozos de tirador, donde los soldados provistos con armas automáticas y granadas de mano, cubrían el frente y dificultaban los ataques del enemigo.

Como dramática anécdota, la cruz señala el lugar donde fue abatido un oficial del Ejercito Nacional por un francotirador del Ejercito Republicano, coloquialmente llamados «pacos». Posiblemente el disparo se realizó desde las posiciones de «El Rondal», donde hoy podemos ver instaladas unas antenas.

El brigada Augusto Gómez del Batallón de Gerona murió en este mismo lugar

A lo largo del primer tramo de nuestra visita a «El Castillo» apreciamos una sucesión de parapetos ubicados de forma escalonada y en zig-zag. Todos ellos dotados de mirillas de fusilería y nidos de ametralladoras (con su peculiar mirilla en forma de abanico) estratégicamente enclavados para cubrir las vías de comunicación.

De la misma forma y en la misma cantidad, hacia en interior del cerro, podemos ver los restos de varios refugios o abrigos. Éstos, casi siempre, eran obra de los mismos soldados de la posición y eran utilizados como habitáculo para descansar, dormir y resguardarse mientras no se efectuaban labores de vigilancia en los puestos mas adelantados.

Llegamos a la zona más espectacular del recorrido, por la gran concentración de restos y su buen estado de conservación. A la derecha podemos ver un nido de ametralladoras con un amplio control visual del valle del Tajuña. Dada su ubicación, de espaldas al frente, su función era prevenir que las tropas se vieran copadas por la retaguardia y proteger y cubrir también el relevo de soldados, la llegada de suministros y la evacuación de heridos.

Nido de ametralladoras

Dejando unos contrafuertes a la izquierda y subiendo por «Las Escalerillas de Franco», como la denominan los abanadienses, llegamos a la altura máxima del cerro, 1086 metros.
Aquí podemos intuir, a pesar de la erosión, las trincheras en zig-zag que comunican con un gran abrigo que, bien camuflado por su posición estratégica, debió ser un importante centro de observación.

Bajando por la escalera, inmediatamente a nuestra izquierda, nos encontramos con un parapeto para fusilería en perfecto estado de conservación. Solo le faltan los maderos y los sacos terreros que se utilizaban como techumbre.

Parapetos de piedra

Más adelante, después de dejar a nuestra izquierda varios parapetos de piedra, llegaremos a un mirador con barandillas de madera. Si nos asomamos, con mucho cuidado, veremos en el fondo del valle una gran mole de piedra con forma de tanque.

Después de este descubrimiento tan singular y siguiendo las indicaciones físicas, se regresa por la vereda del río Tajuña hasta el Hotel Rural Los Ánades. Os recomendamos complementar esta ruta con una relajante y enriquecedora visita al Museo Histórico Municipal.

Sendero de regreso al hotel

Un Museo Histórico único en el mundo

Objetos personales de un combatiénte catalán
RECORDANDO LA BATALLA OLVIDADA

El Museo Histórico Municipal de Abánades nace en mayo de 2011 con vocación de centro de interpretación de los Espacios Históricos y de la Batalla Olvidada.

Museo Histórico Municipal de Abánades

Los Espacios Históricos de Abánades son escenarios bélicos de la Guerra Civil Española que atesoran gran cantidad de restos arqueológicos de gran valor, mientras que la Batalla Olvidada o Batalla del Alto Tajuña fue un importante y desconocido enfrentamiento bélico que tuvo lugar en marzo y abril de 1938 entre las localidades de Abánades y Riba de Saelices.

El Ayuntamiento de Abánades delegó en la recién creada Asociación de Amigos de los Espacios Históricos de Abánades la gestión de dicho museo y las actividades relacionadas con el mismo.

La antigua escuela transformada en museo

El pequeño museo ocupa el edificio que albergaba la antigua escuela del pueblo y la fragua. En él podemos ver una exposición de objetos y documentos que nos aproximan a la experiencia de las trincheras. Las piezas de la colección la componen, en su mayor parte, objetos cedidos por los vecinos del pueblo y la comarca. Muchos de ellos han permanecido escondidos en desvanes desde hace más de 75 años; otros han cumplido funciones distintas a aquellas para las que fueron concebidas: una caja de munición de Mauser encontró uso tras la guerra como caja de herramientas, un casco checoslovaco como bebedero para las gallinas y los railes de acero que formaban las defensas antitanque republicanas acabaron de dinteles en las parideras, los corrales de ovejas que abundan por los montes de Abánades. Las granadas y proyectiles de artillería han servido tradicionalmente como elemento de adorno.

Uniforme de oficial del Ejército Español del año 1941

Los objetos son representativos de la vida en el frente: no solo podemos ver cascos, munición y metralla, sino también latas, cucharas y cantimploras.

La colección es pequeña pero selecta. Podemos ver cascos de todos los modelos y nacionalidades (alemán, español, checoslovaco, francés e italiano). Bayonetas, entre las que destaca una de Mosin Nagant de la época zarista, cargadores de Mosin Nagant ruso, Mauser español y alemán y Lee Enfield inglés, entre otros.

Medallas, moneda y chapa de identificación procedentes del ejército de África

También podemos disfrutar de algunas rarezas que hacen único este precioso museo: una gran olla a presión para hacer el rancho y una marmita italiana con el nombre de su dueño grabado: Armando Stellani. Sin duda, uno de los muchos recuerdos que los soldados del Corpo di Truppe Volontarie dejaron por tierras de Guadalajara.

El museo no deja de crecer con aportaciones de los vecinos y satisface a los públicos más exigentes. Un verdadero placer sensorial disfrutar de él mientras suena la música de la época en la gramola original de los años 30.

Gramola de maleta de los años 30