Bordeada al oeste por la comunidad de Madrid, al norte por las provincias de Segovia y Soria, al este por la comarca de Molina de Aragón/Alto Tajo y al sur por la Alcarria: la Sierra norte de Guadalajara es un extenso territorio donde cada uno encontrará la joya que está buscando.
En sus parques naturales -Sierra Norte de Guadalajara/ZEPA ZEC Sierra de Ayllón y Barranco del Río Dulce-, una fauna y una flora exuberantes, ricas en biodiversidad, con altas montañas y profundos valles por los que serpentean ríos de aguas cristalinas (río Dulce, Sorbe, Jarama, Tajuña, Jaramilla, Bornova, Cañamares, Pelagallinas, etc.).
Esos mismos valles donde los hombres se asentaron y formaron pequeños pueblos utilizando el material que les ofrecía la tierra, generando así un mimetismo con el entorno: la pizarra de los pueblos de la arquitectura negra (Majaelrayo, Campillo de Ranas, Roblelacasa, Almiruete, Valverde de los Arroyos, Umbralejo, etc.), el gneis de la arquitectura dorada (Aldeanueva de Atienza, Bustares, Villares de Jadraque, Las Navas, Hiendelaencina, Prádena de Atienza, Gascueña de Bornova, etc.), las calizas y areniscas (Imón, Palazuelos, Carabias, Sigüenza, etc.).
Para albergar sus creencias, se levantaron templos, sencillos pero hermosos, sembrando las tierras recién conquistadas del siglo XIII de numerosas iglesias románicas (Sauca, Júcar, Carabias, Atienza, Bustares, Beleña de Sorbe, Abánades, etc.) que a veces ofrecen una decoración mudéjar gracias a los canteros locales (Albendiego, Villacadima, Campisábalos, etc.). De los monasterios cistercienses, solo queda en pie Santa María de Bonaval (Retiendas).
Y para defenderse, castillos y atalayas cuando esa región era zona fronteriza entre la espada cristiana y la musulmana (Galve de Sorbe, Alcorlo, Atienza, Riba de Santiuste, Sigüenza, etc.).
De las épocas de paz y mayor bonanza nos ha llegado la catedral gótica (anteriormente románica) de Sigüenza, la capital de la comarca, y el palacio ducal de Cogolludo, el primer palacio renacentista de España.
En su afán constante por el descubrimiento y la industria, los hombres supieron encontrar y aprovechar unos recursos tan valiosos como la plata de Hiendelaencina (las minas más importantes de España en el siglo XIX) o la sal (Imón, La Olmeda, Saelices, etc.).
La Sierra Norte de Guadalajara lo ofrece todo: naturaleza en estado puro, arquitectura popular civil e industrial, religiosidad, tradiciones y fiestas ancestrales (Botargas, Mascarilla, Hoguera de Nochebuena, etc.), y, como no, una rica gastronomía basada en los productos que nos regala la tierra.
Las mujeres y los hombres de ahora somos los herederos y guardianes de ese legado que nos esforzamos por preservar y transmitir a nuestros hijos e hijas y a todos los viajeros que nos visitan. Hemos conseguido la certificación de turismo sostenible por nuestro compromiso y buenas prácticas. Desde el Hotel Rural & Spa Los Ánades, os invitamos a ayudarnos en este afán y a disfrutar de nuestra Sierra. ¡Buen viaje!
A solo 29 minutos de Abánades y viajando por la carretera GU-928 y la autovía A-2 llegamos a Alcolea del Pinar, un precioso pueblo situado junto a la antigua Carretera de Francia en un legendario y estratégico cruce de caminos que une Zaragoza, Guadalajara, Molina de Aragón y Sigüenza. Paseando relajadamente por sus callejas, de camino al fascinante lugar que inspira estas letras, visualizamos rápidamente el abandono al que el medio rural parece estar abocado sin que nadie lo remedie.
Llegamos por fin a La Casa de Piedra, uno de esos lugares únicos en España a los que los folletos turísticos apenas prestan atención obviando incomprensiblemente su existencia, quizá porque representa esos valores tan en desuso hoy en día como el sacrificio, la perseverancia, el esfuerzo y la disciplina. Llamamos a uno de los dos teléfonos que vemos en la puerta y a los tres minutos se presenta Rafael Vigil, uno de los tataranietos de Lino Bueno, artífice de semejante obra, que deja sus labores y orgulloso nos abre y nos guía.
Lino Bueno Utrilla alternaba su trabajo en la construcción con labores de pastoreo. A pesar de trabajar duro, los ingresos no eran suficientes para adquirir una vivienda para su familia, por lo que en 1907 decidió solicitar al alcalde la titularidad del peñasco con el objetivo de crear en su interior una estancia. El alcalde, tachándolo de loco, le dio permiso considerando la misión imposible. A sus 55 años empieza a horadar la piedra después de su jornada de trabajo, casi siempre de noche, y en siete años tiene habitable la primera estancia.
La gigantesca roca está formada de arenisca blanda y de un durísimo granito, por lo que ni corto ni perezoso Lino decide utilizar dinamita para avanzar más rápido. Al ver que la piedra se agrietaba, nuestro héroe se crece con la adversidad, se arma de paciencia y vuelve a utilizar el pico. Poco a poco, pico a pico, y en base a las necesidades de su familia y a la “dirección de obra” que ejerce su mujer, va creando una cocina con alacena, el fregadero, la chimenea (excavada de abajo hacia arriba según nos narra Rafael Vigil) y, descendiendo unos escalones, una cuadra con excusado incorporado y salida al exterior.
Al agotarse el espacio en la planta inferior, Lino decide crear una segunda planta en la roca. Frente a la cuadra y junto a la cocina empiezan los escalones que conducen al segundo nivel donde hoy podemos ver un dormitorio muy completo. Ya anciano, falleció el día después de estar trabajando en unas escaleras con las que pretendía acceder a un tercer nivel. 22 años tardó en construir todas las estancias de una obra que, a día de hoy, está considerada la mayor edificación cavada en roca viva por una única persona, reconocida como tal en los Record Guinness.
MEDALLA AL MÉRITO EN EL TRABAJO
Después de más de dos décadas trabajando en la roca, el ayuntamiento incumple su promesa de otorgarle la propiedad de la misma. Pero su obra alcanzó tal notoriedad en la época, que la injusticia llegó a oídos del Gobierno de Primo de Rivera hasta el punto de que este, el Rey Alfonso XIII y su esposa Victoria Eugenia visitaron la casa el 5 de junio de 1928. El gobierno le concedió al año siguiente la medalla al mérito en el trabajo, en su modalidad de bronce. Lino Bueno no sabía leer ni escribir, por lo que nunca recibió la asignación económica correspondiente. Sin embargo, las propinas de turistas y curiosos le proporcionaban unos dineros que le permitían vivir sin tantas privaciones.
Como curiosidad, mientras Lino y su esposa habitaron en ella, la casa no dispuso de luz eléctrica. Esta fue introducida durante la guerra civil española por los soldados del Corpo di Truppe Volontarie italiano, que la utilizaron como polvorín. Muchos de los vecinos, que tacharon de loco al bueno de Lino, también aprovecharon la casa como refugio para resguardarse de los bombardeos que padeció la población. La casa suele mantener una temperatura estable todo el año de 15 a 16 grados, con una baja porosidad, que la haría inhabitable por humedad y ha estado habitada hasta 1990.
La visita a la casa de piedra puede realizarse en un amplio horario llamando a uno de los dos teléfonos que podéis ver en la puerta, siendo la entrada gratuita. Sólo se acepta la voluntad del visitante para el mantenimiento de la vivienda y la disponibilidad de sus propietarios. Como tantos y tantos bienes patrimoniales, esta vivienda única no recibe subvenciones, ni apoyo de institución alguna. Hoy en día, son los familiares de Lino Bueno (en nuestro caso, un tataranieto) los que la muestran y nos guían por sus estancias, lo que hace que sintamos más de cerca la historia de esta fascinante casa y de las personas que la habitaron.
Para obtener una información más detallada de las actividades culturales y de turismo histórico que te ofrece la comarca del Alto Tajuña puedes contactar con la Srta. Mayte García Vilches, llamando al teléfono 608 72 05 18.
España, como bien sabéis, es uno de los destinos preferidos por los turistas internacionales, ocupando el segundo puesto a nivel mundial según los últimos datos publicados por la Organización Mundial del Turismo. Los visitantes valoran, en su mayoría y fundamentalmente, el clima de nuestro país y la relajación de la que pueden disfrutar gracias a nuestros productos y servicios.
Y el evento por excelencia que ilustra y afianza ese liderazgo es la Feria Internacional de Turismo, más conocida como FITUR, que este año ha tenido lugar del 18 al 22 de enero en el recinto ferial IFEMA MADRID. Se trata de la feria más importante del mundo, por delante de Londres y Berlín, con 222.000 asistentes, 8.500 empresas participantes, 131 países y 66 900 m2 netos de exposición.
Como es lógico y natural, dirigimos nuestros pasos y mirada al espectacular y cinematográfico stand de la Comunidad de Castilla-La Mancha y en particular a la provincia de Guadalajara y al área de influencia de nuestro Hotel Rural & Spa Los Ánades. La vieja Extremadura castellana que enamoró a Camilo José Cela y a Félix Rodríguez de la Fuente, entre otros muchos genios, celebró su gran día dentro de la feria el pasado viernes 20 de enero contando con la presencia y el apoyo de numeroso público, autoridades y personalidades.
El presidente de las Cortes regionales, Pablo Bellido, estuvo acompañado de la subdelegada del Gobierno en Guadalajara, Mercedes Gómez; el presidente de la Diputación de Guadalajara José Luis Vega; los titulares regionales de Bienestar Social y Desarrollo Sostenible, Bárbara García-Torijano y José Luis Escudero -ambos de esta provincia- y, entre otras autoridades, el alcalde de la capital, Alberto Rojo, y la alcaldesa de Sigüenza, María Jesús Merino.
A lo largo la mañana se llevaron a cabo diversas presentaciones virtuales de destinos en nuestra provincia; la campaña de la Diputación, ‘Encanto interior’; el Plan de Sostenibilidad Turística de Hiendelaencina ‘El país de la plata’ y, entre otras, la candidatura a Patrimonio Mundial de la Unesco del proyecto ‘Paisaje dulce y salado de Sigüenza y Atienza’ de la mano de la alcaldesa de Sigüenza.
Sigüenza, que ya es el primer destino con reconocido compromiso de calidad turística de la provincia de Guadalajara, puso en valor su candidatura a Patrimonio Mundial, así como también los proyectos que se están llevando a cabo gracias a su Plan de Sostenibilidad Turística. Su alcaldesa, María Jesús Merino, nos mostró los proyectos que se están ejecutando gracias a dicho Plan. También escenificó la renovación del acuerdo de colaboración con Renfe para la puesta en marcha un año más del Tren Turístico Medieval.
El parque natural del barranco del río Dulce, también protagonista del acto, se ha consolidado como un referente en la conservación de la naturaleza y la sensibilización ambiental de la ciudadanía, así como para el senderismo y el turismo sostenible de naturaleza, de forma respetuosa con los valores naturales y culturales, desarrollando una red muy completa de senderos muy bien señalizados, adaptados y accesibles.
La sorpresa de la feria fue ver a la localidad de Brihuega con stand propio celebrando el 50 aniversario de su declaración como Conjunto Histórico Artístico de ámbito nacional. La lavanda, tan carismática y familiar para nosotros, inundó el espacio expositivo de una forma sencilla y en una apuesta diferenciadora en la línea de otros municipios con importante calado turístico.
Para obtener una información más detallada de la amplia gama de productos y servicios que ponemos a tu disposición puedes contactar con la Srta. Mayte García Vilches, llamando al teléfono 608 72 05 18 o escribiendo al correo electrónico reservas@losanades.com
El Monasterio de la Madre de Dios está situado en la localidad de Buenafuente del Sistal, a 42 minutos de Abánades por las carreteras GU-928, CM-2021 y CM-2113. Un bello enclave perdido en el alto Tajo, rodeado de pinares y sabinares entre altos picos de roca, que nos recuerda a la mítica Sangri-La y desde el que podremos viajar en el tiempo a la edad media, no solo por los edificios que vamos a descubrir sino por el ambiente de silencio, soledad y meditación que impregna todo el valle.
Hay que tener muy en cuenta que no se trata de un enclave turístico convencional, ya que este monasterio cisterciense es el único en la provincia de Guadalajara que sigue en activo desde el año 1176, en el que servía como sostén espiritual del avance cristiano para la defensa del territorio molinés frente a los musulmanes de Cuenca. Y desde el año 1246 las monjas del Císter permanecen en él ininterrumpidamente, llevando una vida sencilla y austera en torno a la oración y el trabajo.
Posee una historia increíble y fantástica, lo que le otorga un gran valor. Por sus puertas pasaron decenas de visitantes ilustres a lo largo de la historia, algunos de los cuales yacen entre sus muros. A punto de desaparecer con la invasión francesa y la desamortización de Mendizábal, en el año 1931 fue declarado Monumento Histórico-Artístico. El conjunto monacal consta de una serie de edificios entre los que destaca sobre todo el monasterio con sus dependencias de clausura y su hospedería.
La iglesia forma parte muy especial de ese conjunto. Es de estilo románico, de una sola nave de cuatro tramos, más el presbiterio y el ábside de planta cuadrada. Se cubre con una bóveda de cañón ligeramente apuntada, propia de la arquitectura cisterciense. No posee capillas laterales, característico también de los monasterios femeninos del Císter, al existir un solo oficiante. En el interior de la iglesia, en su muro oeste, hay un manantial sobre una hornacina manando agua y que da nombre al monasterio. A él se atribuye la sanación en 1242 del infante Don Alfonso, hermano del rey Fernando III.
A modo de curiosidad, comentaros que el célebre guitarrista Narciso Yepes pasaba largas temporadas de reposo y meditación en la hospedería del monasterio, donde llegó a ofrecer varios conciertos. Después de su fallecimiento, sus cenizas fueron esparcidas por las monjas en el huerto de clausura atendiendo sus últimas voluntades.
Con esta frase, extraída de su página web https://buenafuente.org/ se define hoy en día el monasterio: “Lugar eclesial de oración, silencio, meditación de la palabra de Dios, contemplación, soledad y austeridad”
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El pasado sábado 26 de marzo a las 12:00 horas, tuvo lugar la presentación a los medios y al público en general del “I Trail Abánades, un trail por la historia” en la Oficina de Promoción Turística de Castilla-La Mancha en Madrid, situada en Gran Vía, 45. Evento único y original que tendrá lugar el próximo 26 de junio de 2022 y que, como bien sabéis, combina deporte y recreación histórica en vivo.
Ilustraron el proyecto Don Javier Igualador y Doña Patricia García, organizadores del trail, transmitiéndonos un profundo amor por su tierra y una enorme ilusión por el proyecto. En esta presentación hicieron especial énfasis en los valores medioambientales, paisajísticos, etnográficos e históricos de Abánades y su comarca, que los participantes de esta peculiar carrera de montaña experimentarán y disfrutarán el próximo verano.
Para que los atletas viajen en el tiempo mientras recorren las sendas y los lugares más emblemáticos, la organización contará con la colaboración de las asociaciones de recreación histórica “Madrid, ¡qué bien resistes!” y “Voluntarios de Madrid” que serán los encargados de ambientar los viejos escenarios bélicos representando con rigor y fiabilidad la vida cotidiana de los soldados durante la guerra civil española. Para esta presentación en Madrid, dos miembros de la Asociación de Amigos de los Espacios Históricos de Abánades se caracterizaron de soldados de época.
En una segunda parte de la exposición entramos en detalles técnicos como los dos recorridos que presenta la prueba, las distancias, la exigencia, las categorías, los premios y todos los servicios y medidas de seguridad de las que dispondrá el trail, finalizando con una ronda de ruegos y preguntas por parte del público asistente.
Después intervino, en representación del consistorio abanadiense, Don Vicente Tinajas, quien recordó a los asistentes el espíritu deportivo que siempre ha caracterizado al pueblo de Abánades desde antaño, poniendo en valor sus instalaciones deportivas, su patrimonio arqueológico y el Museo Histórico Municipal, recientemente declarado Bien de Interés Local.
Para finalizar, Don José María Ibáñez Moya, Chef de Monte Pinos Espacios Gastronómicos, deleitó a los asistentes con un magnífico aperitivo en homenaje a las tierras de Castilla-La Mancha, diseñado en exclusiva para la ocasión y que no dejó indiferente a nadie, del que ya hablaremos en detalle y profundidad en otra entrada de este blog.
El chupito de salmorejo manchego y huevo de codorniz, la tosta de sobrasada con miel de la Alcarria, la sopa de trufa de Abánades, el torrezno “de la tierra” sobre patata revolcona, el ragout de solomillo de jabalí con trufa de Abánades y el atascaburras, entre otras delicias, sorprendieron a propios y extraños. Todo ello, regado con vino Mago de Pioz, cerveza Mahou y agua Solán de Cabras.
El Hotel Rural & Spa Los Ánades, como bien sabéis, se ha implicado como patrocinador principal en este evento deportivo de referencia y con valores: el participante tiene la oportunidad de iniciarse en esta nueva especialidad y disfrutar de un paisaje singular y único que combina naturaleza e historia.
A esta preciosa iniciativa también se han sumado empresas como: Monte Pinos Selección, Morteros Henares, Duatlon Cross Meco, Núñez de Arenas, Aistercom, Gumarfe, Cerveza Machón, Gold Nutrition, Agrogutina, Mis Manos te Cuidan, Óptica Fersan, Bar Escribano, Bricogarden, Taller Pablo Vázquez, Torrejón Sport Team, Optimer System, Song Bar López, Autoescuela Marathon y Flop Cmc Sapim.
Iremos informando desde este blog y redes sociales de las novedades que vayan surgiendo, del programa de actividades y del recorrido de la prueba. Para obtener una información más detallada del I Trail Abánades puedes contactar con la organización directamente llamando al teléfono 615 32 82 99 o escribiendo al correo electrónico trailabanades@gmail.com
La estación de ferrocarril de Sigüenza es un espacio único, mágico e inspirador, impregnado del romanticismo de la literatura de viajes y aventuras de nuestra niñez, en el que el tiempo parece haberse detenido. Sin forzar en exceso nuestra imaginación podemos viajar fácilmente a otra época y compartir en su cantina un café o una infusión con Federico García Lorca, Emilia Pardo Bazán, Benito Pérez Galdós o Miguel de Unamuno, entre otros muchísimos ilustres visitantes de la ciudad.
Ubicada al noroeste de la ciudad, junto al río Henares y la carretera de Atienza, nos recibe mayestática y coqueta como punto y final de la espléndida Avenida de Alfonso VI que nace en el casco histórico y se recoge a sus pies como una ciclópea alfombra persa. Los hombres y mujeres de ciencias la sitúan en el punto kilométrico 139,7 de la línea férrea de ancho ibérico que ha unido tradicionalmente Madrid con Barcelona a 986 metros de altitud entre las estaciones de Baides y Torralba. El tramo es de doble vía, está electrificado y no solo es interesante el edificio de la estación sino todo el conjunto que la rodea, incluido un clásico paso a nivel con barreras.
La estación fue inaugurada el 2 de julio de 1862 con la apertura del tramo Jadraque-Medinaceli de la línea férrea Madrid–Zaragoza por parte de la mítica Compañía de los Ferrocarriles de Madrid a Zaragoza y Alicante o M.Z.A. El edificio inicial estaba formado por un cuerpo central y dos alas de una altura llegando a alcanzar los 28 x 9,70 metros. En 1922 se añadieron unos muelles y cobertizos.
Lamentablemente, durante la guerra civil corrió la misma suerte que la catedral, el castillo y prácticamente todos los edificios estratégicos de la ciudad, fue bombardeada y devastada por los proyectiles de aviación y las granadas de artillería de los ejércitos de ambos bandos. Hay documentos que constatan que antes y durante la Batalla de Sigüenza llegaba hasta ella, procedente de Guadalajara, un tren blindado con armas y suministros en apoyo de las tropas gubernamentales.
Los planos de la nueva estación se presentan en 1938 y se inicia su reconstrucción con el diseño que hoy en día podemos apreciar, inspirado en la arquitectura del siglo XVIII que sigue la corriente tradicionalista de la posguerra. El edificio es una obra heterodoxa de dos pisos, dotada de gran riqueza ornamental, la cual se ve potenciada por el bicromatismo usado en las paredes. En una de las esquinas del mismo, del lado de los andenes, se encuentra una torre de planta cuadrada de tres pisos, ligeramente más elevada que el conjunto y que contiene los enclavamientos. En 1941, la nacionalización del ferrocarril en España supuso la integración de la compañía en la recién creada RENFE (Red Nacional de los Ferrocarriles Españoles).
Relegada a un mínimo empleo debido a la pandemia, alejada del bullicio del casco histórico y olvidada por las rutas e itinerarios turísticos, la vieja estación nos recibe en silencio con aromas de aceites y traviesas de madera vieja, envuelta en un halo de soledad y con el alma que el abandono y la memoria otorga y que tanto enriquece a estos bellos edificios. Un lugar muy recomendable para aquellos viajeros que busquen experiencias y sensaciones diferentes y originales.
Para obtener una información más detallada de las actividades culturales y de turismo histórico que te ofrece la comarca del alto Tajuña puedes contactar con la Srta. Mayte García Vilches, llamando al teléfono 608 72 05 18.
Reanudamos la aventura con esta segunda entrega en la que te mostramos, y recomendamos naturalmente, la Ruta del Molino de la Julia (Ruta III), a la que ya dedicamos una entrada como ruta senderista en este mismo blog como puedes ver aquí:
Recordarte que la zona de Abánades presenta un gran interés medioambiental, puesto que se encuentra muy cerca de los límites de los Parques Naturales del Alto Tajo y del Río Dulce, espacios de gran importancia ornitológica. Además, se encuentra dentro de la ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves).
A continuación te mostramos una selección extraída de la Guía Ornitológica de Abánades, acompañada de un breve descriptivo, de las especies más significativas que podrás observar a lo largo de esta espléndida galería fluvial formada por álamos blancos, sauces y fresnos donde la calidad del hábitat del río Tajuña es excelente.
Autillo europeo – Otus scops
Es la rapaz nocturna ibérica más pequeña. Color grisáceo sumamente mimético con los árboles en los que se posa. Pequeñas manchas blancas. Penacho de plumas en la cabeza que recuerdan a orejas. Iris amarillo. Anida en oquedades y es territorial. Habita en sotos, cultivos arbóreos y parques. Alimentación insectívora. Tono aflautado. Su canto recuerda al emitido por la maquinaria de obra al dar marcha atrás.
Escribano palustre – Emberiza schoeniclus
Dorso pardo con listas negras, garganta casi negra y cabeza negra. Franja blanca a modo de collar. Zona ventral blanquecina con alguna mancha parda. Hembra algo menos vistosa. Habita en carrizales y juncales, en invierno también en cultivos. Consume insectos y semillas. Especie catalogada como “en peligro” en el Libro Rojo de las Aves de España.
Roquero solitario – Monticola solitarius
Plumaje azul-grisáceo bastante oscuro (de lejos puede parecer negro). Alas y cola de tono negruzco. Hembra de color pardo oscuro y moteada por las partes ventrales y la cara. Pico largo y negro. De aspecto estilizado. Se encuentra en zonas rocosas y acantilados, desde el nivel del mar hasta la alta montaña, donde construye el nido entre las grietas. Consume invertebrados, pequeños vertebrados, bayas y frutos. Es frecuente observarle quieto asomándose encima de un roquedo, desde donde otea a sus presas.
Martinete común – Nycticorax nycticorax
Pequeña garza con capirote y dorso negro-azulados. Alas y cola gris-azuladas. Parte ventral y cabeza de tonos más blanquecinos. Nuca con largo penacho de plumas blancas. Pico potente negro. Patas amarillas. Ojo rojo. Especie arborícola no muy abundante. Vive en la ribera de los ríos. Se alimenta de peces e invertebrados acuáticos. Su mayor actividad se da durante el alba y el ocaso. Estival en la Península Ibérica.
Halcón peregrino – Falco peregrinus
Rapaz con zona superior gris oscura. Mejillas blancas delimitadas por una gran bigotera negra. Anillo ocular amarillo. Alas que se estrechan en el extremo. Zona inferior blanquecina barrada. Hembra de tamaño superior al macho. De aspecto fuerte y compacto. Caza principalmente estorninos, palomas y otras aves. Anida en repisas de acantilados. Hoy en día también cría en los grandes edificios de las ciudades. Es el animal más rápido del planeta, alcanza los 325 km/h, pudiendo incluso llegar a los 389 km/h. Muy usado en cetrería y control aviar en aeropuertos y ciudades.
Milano real – Milvus milvus
Cabeza y cuello de tono gris claro con finos trazos muy oscuros. Plumaje pardo rojizo con rayas oscuras. En vuelo se aprecia su cola muy ahorquillada y sus alas largas y acodadas y con una mancha blanca muy patente. De hábitos bastante carroñeros, es frecuente verlo alimentándose al borde la carretera. Al igual que el milano negro, construye su nido en árboles altos con restos de plásticos y telas. Vive en bosques entremezclados con campos abiertos. Catalogada como “en peligro de extinción” en el Libro Rojo de las Aves de España.
Ánade Real – Anas platyrhynchos
Ave acuática de colores pardos, gris y blanco en cuerpo. Espejo azul metálico en alas. Pico amarillo. Patas naranjas. Macho con cabeza verde metálico, collar blanco y cola negra. Hembra con cabeza parda. Además el macho, a diferencia de la hembra, posee las plumas del extremo de la cola curvadas hacia adelante. Vive en pozas de río, parques y humedales. Se alimenta de materia vegetal y pequeños invertebrados acuáticos. Ubica su nido en las riberas o en campos de cultivo. Es el ancestro del pato doméstico. Gregario en invierno. Entre junio y septiembre quedan temporalmente impedidos para el vuelo debido a una importante muda de su plumaje.
Pito real ibérico – Picus sharpei
Píleo rojo y dorso verde amarillento. Parte ventral de tonos crema. En el caso de los juveniles, el plumaje adquiere un aspecto moteado. Cabeza grisácea y bigotera roja en los machos y negra en las hembras. Posee una larga lengua extensible que utiliza para capturar su alimento principal, las hormigas. Habita en bosques abiertos, zonas adehesadas, sotos y áreas suburbanas, dónde es frecuente observarle en el suelo. Anida en troncos de árboles, a los que trepa para tallar los agujeros. Emite un peculiar sonido similar a un relincho o una risa que es audible a gran distancia. Vuelo característico fuertemente ondulante. Es bastante asustadizo y difícil de observar. Es una de las tres especies casi endémicas de la Península Ibérica, junto con el águila imperial ibérica y el rabilargo ibérico. Ha sido reconocida como nueva especie recientemente.
Cetia ruiseñor – Cettia cetti
Cola y zona superior de color pardo rojizo. Zona inferior y ceja grisáceas. Garganta blanquecina. Lista ocular oscura. Pico corto, fino y puntiagudo. Vive entre la vegetación densa y húmeda de las riberas fluviales y lindes y setos agrícolas. Consume pequeños invertebrados blandos y semillas y frutos. Anida en forma de cuenco cerca del suelo y entre la vegetación. Huidizo, difícil de detectar visualmente pero fácil auditivamente.
Para conseguir la Guía Ornitológica de Abánades (en formato PDF interactivo) y obtener una información más detallada de las rutas, que puedes disfrutar andando, corriendo o en bicicleta en la comarca del Alto Tajuña, puedes contactar con la Srta. Mayte García Vilches, llamando al teléfono 608 72 05 18 o escribiendo al correo electrónico reservas@losanades.com
Fotografías: Marco de Mesa Cáceres y Daniel de las Heras Bravo.
El que compone estas líneas, querido lector, no es escritor, ni periodista, ni mucho menos poeta. Es simplemente un amante de la naturaleza, del campo, sus pueblos y sus gentes, que recorriendo las tierras del alto Tajuña en busca de nuevas ideas se encuentra muy a menudo con hombres y mujeres buenos, miembros de una estirpe que, lamentablemente, está llamada a desaparecer por falta de relevo generacional.
Filósofos, sabios, héroes silenciosos en una comarca olvidada que, de alguna manera, también nos han salvado la vida con su sacrificio durante estos aciagos tiempos que nos han tocado vivir. Hace unos días tuvimos la suerte de conocer a Juan Ángel Bueno, al que los medios locales presentan como un personaje singular ya que lleva un cuarto de siglo midiendo la lluvia en Tortonda con la ayuda de su sobrino.
Sirva pues esta humilde y sincera entrevista para conocer a nuestro protagonista, valorar su humanidad y su amor por la tierra y rendir homenaje a esos mayores del medio rural tan accesibles y de los que todavía hoy en día podemos aprender. Sus consejos nos ayudan a centrarnos en lo realmente importante, en lo esencial, a relajar nuestras maltrechas mentes y a ver la vida desde una óptica mucho más positiva.
Juan Ángel Bueno, haciendo honor a su apellido, nos recibió en su casa de Tortonda el día de San Pedro. Mientras degustamos unas pastas artesanales, nos habló largo y tendido de su afición en compañía de su sobrino y colaborador Ángel García Bueno. Luego dimos un agradable paseo por Tortonda, el pueblo en el que ha pasado toda su vida, y nos mostró orgulloso su bella iglesia parroquial y el tradicional horno de leña.
Díganos, ¿quién es Juan Ángel Bueno?
La verdad es que nací en Sigüenza, en el hospital que había allí, y toda mi vida la he pasado en Tortonda dedicado a la agricultura y ganadería ovina, que es lo que hay aquí.
¿En qué labores emplean usted y los vecinos de Tortonda su tiempo?
En el cultivo de cereales, como la cebada y el trigo, y ahora algo de girasol cuya rentabilidad depende del tiempo, dependemos de arriba…
¿Cómo surgió la idea de medir las lluvias, la nieve y el granizo?
Pues fue Fertiberia, proveedor de abonos, quien me regaló el primer pluviómetro. Lo puse, empecé a anotarlo y seguí, seguí y son ya 25 años. Sin ningún tipo de especialización, simplemente sustituyendo los cacharros según se van deteriorando y todos regalados, de publicidad.
Después de pasar 25 años pendiente del cielo, ¿qué es lo que más le ha llamado la atención?
Llamar la atención, como es una rutina tan seguida, nada especial. Quizá la diferencia de unos años a otros. Por ejemplo, durante los 25 años, un año ha llovido 280 litros y en otro cayeron 780. ¡Fíjate qué diferencia! Lo que pasa es que luego se saca la media y te salen 530, más o menos, que es la media que llevamos durante estos 25 años.
Hace cuatro o cinco años, un día de julio, vino una tormenta y cayeron 40 litros, a últimos de julio, lo tengo anotado por días, entonces salí por un camino que va hacia Saúca, porque tenemos un navajo allí que cuando llueve coge agua, ¡me “cagüen” diez!, fui y estaba desbordado. Y pensé ¿pues cuántos litros han caído aquí? Yo creo que habían caído más porque hizo unas chorreras en las parcelas. Pero es que claro, 40 litros en una hora… Ese es el día que más llovió.
¿Qué es lo habitual (normal) y qué es lo excepcional (raro) a lo largo de un año?
Pues como os he comentado, un año que llueve más que otro pero cosas anormales cuando un año cae piedra (granizo) es lo único, cosas del tiempo, dependemos de él. Este año ha caído una breve pero buena granizada que sonaba mucho en la uralita de la nave donde yo estaba en ese momento. Cayeron pocos pero bien gordos, pero no rompieron el pluviómetro porque ahí está.
¿Tienen razón los expertos cuando dicen que el planeta se está calentando?
Eso dicen, yo lo que te puedo decir es que con respecto a los primeros 12 años caían 570 litros y ahora han caído 500 esta última decena. Ha variado entre 60 y 70 litros de una decena a la otra. Proporcionalmente, y como media, va lloviendo menos.
¿Es posible que el calentamiento del planeta provoque estos cambios tan bruscos de clima que estamos notando los últimos años?
Te pega cambios bruscos de 10º arriba o abajo, no sé de qué dependerá pero hay cambios muy bruscos de temperatura, efectivamente.
De los estudios y comparativas, ¿qué gráficos son los más significativos?
Para apreciarlo de una forma global hay que ver el gráfico en el que aparecen las precipitaciones por año. Si trazamos una línea vemos que la tendencia es que las lluvias van disminuyendo ligeramente, año tras año, tanto en Tortonda como en el resto de España.
Si uno de nuestros lectores es amante de la nieve, ¿en que fechas le aconseja visitar Tortonda?
El mes de enero es el más apropiado para la nieve aunque hoy en día no hay nada seguro. Pero, aunque sea poco, todos los años nieva, nunca ha pasado un año en el que no haya nevado nada.
Hablando de nieve, ¿qué le pareció la visita de Filomena?
Yo creo que no había visto ninguna tan gorda. Para moverse por este patio en el que estamos, complicado. La mayoría de los habitantes de Tortonda, 15 casas en invierno, tuvimos que tirar de pala y de tractor para poder entrar y salir. En mis 77 años de vida no habíamos visto una nevada igual aquí.
¿Qué consejos, desde la experiencia, nos puede dar a los urbanitas (los de ciudad)?
Que visitéis los pueblos, que os ocupéis más de ellos, que se vive también y no se vive mal.
Como tortondero famoso e ilustre, díganos como son sus vecinos (carácter).
Quitando alguno que es un poco raro, somos gente extraordinaria con los forasteros. Por ejemplo, ahora en San Pedro, si hubiera sido normal hoy se llena de gente y antiguamente no se quedaba nadie sin comer ni sin cenar en las fiestas. Ahora ya no porque la gente va y viene en el día. Luego el pueblo es un pueblo normal.
Nos despedimos de Juan Ángel con aquella frase de la maravillosa película de Cuerda que ha inspirado el título de esta entrevista. Entre castellanos ilustres anda la cosa…
«¡Todos somos contingentes, pero tú eres necesario!»
Gracias a todos esos Juanes que con su silencioso trabajo siguen insuflando vida a los pueblos. Hagámosle caso y no nos preocupemos por el mundo rural. Ocupémonos más de él.
Si quieres ver el informe completo pincha en este enlace:
Esta increíble ruta, que transcurre a lo largo de 8 km (ida y vuelta), tiene su punto de partida en la localidad de Ocentejo, a solo 22 minutos de Abánades por la carretera GU-928. Desde allí nos adentraremos, poco a poco, en el cañón del río Tajo, en el paraje del “Hundido de Armallones”, uno de los enclaves más espectaculares del Parque Natural del Alto Tajo.
Te recomendamos que dejes el vehículo en el pueblo, ya que la pista se encuentra en mal estado y así evitamos molestias a la avifauna. Allí mismo encontrarás una caseta de información turística donde ampliar la información que aquí te ofrecemos. La ruta es apta para realizar andando, corriendo o en bicicleta y la duración aproximada es de dos o tres horas (ida y vuelta).
El recorrido esta perfectamente señalizado y consta de seis paradas con didácticos paneles informativos, indispensables para entender cómo se formó el cañón y para valorar la gran riqueza geológica del paraje. En este lugar se pone de manifiesto el enorme poder erosivo del río, que ha labrado un profundo cañón de paredes verticales en las que anidan numerosas aves rupícolas.
Parada 1 – En el interior del cañón
Parada 2 – Los cuchillares
Parada 3 – “Anatomía” de un cañón
Parada 4 – Una cascada de piedra
Parada 5 – El “Hundido”
Parada 6 – Detalle de un pliegue
En la quinta parada podemos apreciar el impresionante desprendimiento ocurrido en 1578 y que dio nombre a esta geo-ruta. Aunque en el escarpe no es fácil distinguir el lugar original de donde proceden los gigantescos bloques de roca, las dimensiones de estos nos permiten hacernos una idea de la brutalidad de este proceso que llegó a represar totalmente el río.
Llega un momento en el que la pista traza una marcada curva y comienza a descender. Cuando esta alcanza el nivel del río, en una pared rocosa situada a nuestra izquierda, encontraremos una placa y el final de la ruta. Aunque la pista continúa hasta las Salinas de la Inesperada, recomendamos regresar en este punto para no molestar a las rapaces que suelen criar entre febrero y marzo.
Al ser un sendero lineal, volveremos sobre nuestros pasos para regresar de nuevo al pueblo de Ocentejo. El Parque Natural del Alto Tajo es, sin lugar a dudas, un lugar ideal para dedicarle una escapada de al menos dos o tres días.
Para obtener una información más detallada de las rutas, que puedes disfrutar andando, corriendo o en bicicleta en la comarca del Alto Tajuña, puedes contactar con la Srta. Mayte García Vilches, llamando al teléfono 608 72 05 18 o escribiendo al correo electrónico reservas@losanades.com
Esta aventura comienza en la pequeña villa medieval de Pelegrina, a solo 31 minutos de Abánades por la carretera GU-118. Es el paseo más agradable y sencillo que puedes realizar solo, en pareja, con amig@s o en familia, para disfrutar y conocer en esencia el Parque Natural del Barranco del Río Dulce.
Con una distancia de 3,7 km, una duración de 1 o 2 horas y una dificultad baja-media, la ruta está minuciosamente señalizada con balizas de madera. También es ciclable y apta para carritos de niño hasta llegar a la caseta donde Félix Rodríguez de la Fuente guardaba su equipo de rodaje (1,5 km ida).
Dejamos el coche en el aparcamiento, en la entrada del pueblo, y continuamos a pie por la calle principal. En unos metros debes tomar la primera calle que baja a la izquierda, donde verás una fuente. Por ese camino descenderemos hacia el río Dulce que nos acompañará durante casi todo el recorrido.
En la primera parte del recorrido y a la derecha nos encontraremos con varias zonas donde el río es muy accesible para poder relajarse y refrescarse, si el tiempo lo permite. Dejando a la izquierda una formación rocosa con más de 1.100 metros de altura nos encontramos con un puente de madera que no debemos cruzar siguiendo las indicaciones de las balizas de madera.
Uno de los principales atractivos del barranco son las ciudades encantadas, lapiaces, cuevas, simas y torcas que el río ha esculpido minuciosamente a lo largo de miles de años. La obra resultante de esta erosión y excavación es este bello paisaje transformado y el impresionante cañón por el que circulamos.
Continuamos recto y, sin cruzar el río, llegamos a la caseta de Félix Rodríguez de la Fuente. Genio adelantado a su tiempo y prestigioso naturalista que dio a conocer esta “cárcava”, como él la llamaba, de la Hoz de Pelegrina a los amantes de la naturaleza de todo el planeta. Forjando desde aquí la aventura de “El Hombre y la Tierra” con un equipo humano y técnico excepcional y convirtiendo el paraje en el mayor estudio de cine jamás conocido.
Continuando nuestra ruta y siguiendo las indicaciones, cruzamos el río con cuidado sobre unas piedras colocadas a tal efecto y regresamos por el otro margen. Frente a nosotros, el barranco del Gollorío, que con las lluvias de otoño y primavera nos obsequia con una espectacular cascada.
Veremos en las alturas el monumento a Félix y observaremos detenidamente las paredes del barranco donde podemos avistar con facilidad buitres leonados, águilas reales, halcones peregrinos y algún alimoche en verano. En las riberas, sigilosamente, podemos observar a la garza, el ánade real, el martín pescador y a la estilizada lavandera cascadeña.
Los bosques están formados por encinas y quejigos y donde el suelo escasea surgen sabinas y enebros. También podemos ver sauces, álamos y fresnos. En el camino de vuelta cruzaremos el puente de madera y regresaremos sobre nuestros pasos hasta llegar al punto de partida.
Cada una de las rutas senderistas que proponemos y recomendamos desde el Hotel Rural & Spa Los Ánades, es una experiencia única e irrepetible en sí misma para desconectar y sentirse libre. Una percepción que se amplifica y multiplica con el disfrute y el gusto personal de cada uno de nuestros clientes.
Para obtener una información más detallada de las rutas, que puedes disfrutar andando, corriendo o en bicicleta en la comarca del Alto Tajuña, puedes contactar con la Srta. Mayte García Vilches, llamando al teléfono 608 72 05 18 o escribiendo al correo electrónico reservas@losanades.com