Donde el silencio habita

Vista general de Buenafuente del Sistal
BUENAFUENTE DEL SISTAL

El Monasterio de la Madre de Dios está situado en la localidad de Buenafuente del Sistal, a 42 minutos de Abánades por las carreteras GU-928, CM-2021 y CM-2113. Un bello enclave perdido en el alto Tajo, rodeado de pinares y sabinares entre altos picos de roca, que nos recuerda a la mítica Sangri-La y desde el que podremos viajar en el tiempo a la edad media, no solo por los edificios que vamos a descubrir sino por el ambiente de silencio, soledad y meditación que impregna todo el valle.

Una llamada a la meditación, a la austeridad, a la contemplación y a la soledad

Hay que tener muy en cuenta que no se trata de un enclave turístico convencional, ya que este monasterio cisterciense es el único en la provincia de Guadalajara que sigue en activo desde el año 1176, en el que servía como sostén espiritual del avance cristiano para la defensa del territorio molinés frente a los musulmanes de Cuenca. Y desde el año 1246 las monjas del Císter permanecen en él ininterrumpidamente, llevando una vida sencilla y austera en torno a la oración y el trabajo.

Monasterio Cisterciense de la Madre de Dios

Posee una historia increíble y fantástica, lo que le otorga un gran valor. Por sus puertas pasaron decenas de visitantes ilustres a lo largo de la historia, algunos de los cuales yacen entre sus muros. A punto de desaparecer con la invasión francesa y la desamortización de Mendizábal, en el año 1931 fue declarado Monumento Histórico-Artístico. El conjunto monacal consta de una serie de edificios entre los que destaca sobre todo el monasterio con sus dependencias de clausura y su hospedería.

Una fuente de agua milagrosa junto a la entrada del monasterio

La iglesia forma parte muy especial de ese conjunto. Es de estilo románico, de una sola nave de cuatro tramos, más el presbiterio y el ábside de planta cuadrada. Se cubre con una bóveda de cañón ligeramente apuntada, propia de la arquitectura cisterciense. No posee capillas laterales, característico también de los monasterios femeninos del Císter, al existir un solo oficiante. En el interior de la iglesia, en su muro oeste, hay un manantial sobre una hornacina manando agua y que da nombre al monasterio. A él se atribuye la sanación en 1242 del infante Don Alfonso, hermano del rey Fernando III.

Interior de la iglesia del Monasterio de la Madre de Dios

A modo de curiosidad, comentaros que el célebre guitarrista Narciso Yepes pasaba largas temporadas de reposo y meditación en la hospedería del monasterio, donde llegó a ofrecer varios conciertos. Después de su fallecimiento, sus cenizas fueron esparcidas por las monjas en el huerto de clausura atendiendo sus últimas voluntades.

Detalle de la iglesia románica desde el exterior

Con esta frase, extraída de su página web https://buenafuente.org/ se define hoy en día el monasterio: “Lugar eclesial de oración, silencio, meditación de la palabra de Dios, contemplación, soledad y austeridad”

Uno de los sencillos accesos al recinto

Para obtener una información más detallada de las actividades culturales y de turismo histórico que te ofrece la comarca del alto Tajuña puedes contactar con la Srta. Mayte García Vilches, llamando al teléfono 608 72 05 18.

Detalle de la rejería de la clausura

Amor Divino

La bella y mayestática patrona de los cautivos
NUESTRA SEÑORA DE LAS MERCEDES

De la mano de una embriagadora y esplendorosa primavera, la tradición cristiana nos recuerda año tras año que el florido mayo es el mes de las madres. Momentos de admiración, reconocimiento, regalos y mucho amor a todas ellas en general y a una madre, muy especial, en particular.

En Abánades existe una ancestral y fervorosa devoción por su patrona, la Virgen de la Merced o Nuestra Señora de las Mercedes, que se remonta hasta su fundación en el siglo XII de la mano de don Gonzalo Núñez de Lara, noble castellano y destacado miembro de la poderosa Casa de Lara.

Rostro de Nuestra Señora de Las Mercedes de Abánades

Durante siglos, la comarca fue zona defensiva y fronteriza entre los reinos cristianos y musulmanes. De ahí los topónimos de muchas de las localidades vecinas: Torrecuadradilla, Torrecuadrada de los Valles, La Torresaviñán, Torremocha del Campo, etc.

Castillo románico de La Torresaviñán

Nuestra Señora de las Mercedes es una de las advocaciones marianas de la Virgen María, equivalente también a la Virgen de la Misericordia. La preciosa talla que podemos admirar hoy en la ermita del mismo nombre fue adquirida en los años 60 del pasado siglo a un prestigioso taller de imaginería y donada por una de las vecinas.

A nivel iconográfico la Virgen de Las Mercedes de Abánades viste un hábito mercedario: túnica y capa, con el escudo mercedario en el pecho. Otro elemento son las cadenas, símbolo del cautiverio. Tocada con corona de reina y con el cetro en la mano derecha. Sostiene en la izquierda al Niño Jesús, que lleva un escapulario con el escudo mercedario en las manos.

Nuestra Señora de Las Mercedes de Abánades
UN POCO DE HISTORIA

Cuenta la leyenda que en 1218, la Santísima Virgen se le apareció a San Pedro Nolasco recomendándole que fundara una comunidad religiosa que se dedicara a rescatar a los cristianos que eran capturados por andalusíes, moriscos, turcos y berberiscos y que luego eran vendidos como esclavos o cautivos hasta cobrar rescate.

San Pedro Nolasco, apoyado por el rey Jaime el Conquistador y aconsejado por San Raimundo de Peñafort, fundó la orden religiosa de Nuestra Señora de la Merced o de las Mercedes. La palabra merced quiere decir: misericordia, ayuda y caridad.

Interior de la recién restaurada ermita de Nuestra Señora de Las Mercedes

Esta comunidad religiosa lleva muchos siglos ayudando a los prisioneros y ha tenido mártires y santos. Primero en Al Ándalus, parte islámica de la península Ibérica; luego en Túnez, Argelia, el norte de África y el levante mediterráneo.

Para liberar a un cautivo, el mercedario estaba dispuesto a canjearse. Así liberaron a muchos, y así perecieron muchos mercedarios. A Miguel de Cervantes fueron a redimirlo los mercedarios y los trinitarios a una cárcel de Argel. Una vez liberado escribió Don Quijote de la Mancha.

La Virgen de la Merced coronada con el Niño Jesús en brazos

Fue entonces, a partir del año 1259, cuando los padres mercedarios empezaron a difundir la devoción a Nuestra Señora de la Merced (o de las Mercedes), la cual se ha extendido por todo el mundo, calando profundamente en la localidad de Abánades en Guadalajara, durante muchos siglos lugar de intercambio de presos y rehenes.

Las fiestas patronales de Nuestra Señora de las Mercedes, de carácter más lúdico y abierto y dirigidas fundamentalmente a la gente joven, tienen lugar el primer fin de semana de agosto. Mientras que la Virgen de la Merced, como manda la tradición, se celebra el 24 de septiembre en Abánades de una manera más tradicional, religiosa e íntima.

Exterior de la ermita de Nuestra Señora de Las Mercedes de Abánades