Naturaleza activa

La Guía Ornitológica de Abánades está a tu disposición en formato PDF interactivo
RUTA ORNITOLÓGICA III – MOLINO DE LA JULIA

Reanudamos la aventura con esta segunda entrega en la que te mostramos, y recomendamos naturalmente, la Ruta del Molino de la Julia (Ruta III), a la que ya dedicamos una entrada como ruta senderista en este mismo blog como puedes ver aquí:

Recordarte que la zona de Abánades presenta un gran interés medioambiental, puesto que se encuentra muy cerca de los límites de los Parques Naturales del Alto Tajo y del Río Dulce, espacios de gran importancia ornitológica. Además, se encuentra dentro de la ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves).

Datos básicos de la ruta ornitológica del Molino de la Julia

A continuación te mostramos una selección extraída de la Guía Ornitológica de Abánades, acompañada de un breve descriptivo, de las especies más significativas que podrás observar a lo largo de esta espléndida galería fluvial formada por álamos blancos, sauces y fresnos donde la calidad del hábitat del río Tajuña es excelente.

Autillo europeoOtus scops

Es la rapaz nocturna ibérica más pequeña. Color grisáceo sumamente mimético con los árboles en los que se posa. Pequeñas manchas blancas. Penacho de plumas en la cabeza que recuerdan a orejas. Iris amarillo. Anida en oquedades y es territorial. Habita en sotos, cultivos arbóreos y parques. Alimentación insectívora. Tono aflautado. Su canto recuerda al emitido por la maquinaria de obra al dar marcha atrás.

Autillo europeo

Escribano palustreEmberiza schoeniclus

Dorso pardo con listas negras, garganta casi negra y cabeza negra. Franja blanca a modo de collar. Zona ventral blanquecina con alguna mancha parda. Hembra algo menos vistosa. Habita en carrizales y juncales, en invierno también en cultivos. Consume insectos y semillas. Especie catalogada como “en peligro” en el Libro Rojo de las Aves de España.

Escribano palustre

Roquero solitarioMonticola solitarius

Plumaje azul-grisáceo bastante oscuro (de lejos puede parecer negro). Alas y cola de tono negruzco. Hembra de color pardo oscuro y moteada por las partes ventrales y la cara. Pico largo y negro. De aspecto estilizado. Se encuentra en zonas rocosas y acantilados, desde el nivel del mar hasta la alta montaña, donde construye el nido entre las grietas. Consume invertebrados, pequeños vertebrados, bayas y frutos. Es frecuente observarle quieto asomándose encima de un roquedo, desde donde otea a sus presas.

Roquero solitario

Martinete común – Nycticorax nycticorax

Pequeña garza con capirote y dorso negro-azulados. Alas y cola gris-azuladas. Parte ventral y cabeza de tonos más blanquecinos. Nuca con largo penacho de plumas blancas. Pico potente negro. Patas amarillas. Ojo rojo. Especie arborícola no muy abundante. Vive en la ribera de los ríos. Se alimenta de peces e invertebrados acuáticos. Su mayor actividad se da durante el alba y el ocaso. Estival en la Península Ibérica.

Martinete común

Halcón peregrino – Falco peregrinus

Rapaz con zona superior gris oscura. Mejillas blancas delimitadas por una gran bigotera negra. Anillo ocular amarillo. Alas que se estrechan en el extremo. Zona inferior blanquecina barrada. Hembra de tamaño superior al macho. De aspecto fuerte y compacto. Caza principalmente estorninos, palomas y otras aves. Anida en repisas de acantilados. Hoy en día también cría en los grandes edificios de las ciudades. Es el animal más rápido del planeta, alcanza los 325 km/h, pudiendo incluso llegar a los 389 km/h. Muy usado en cetrería y control aviar en aeropuertos y ciudades.

Halcón peregrino

Milano realMilvus milvus

Cabeza y cuello de tono gris claro con finos trazos muy oscuros. Plumaje pardo rojizo con rayas oscuras. En vuelo se aprecia su cola muy ahorquillada y sus alas largas y acodadas y con una mancha blanca muy patente. De hábitos bastante carroñeros, es frecuente verlo alimentándose al borde la carretera. Al igual que el milano negro, construye su nido en árboles altos con restos de plásticos y telas. Vive en bosques entremezclados con campos abiertos. Catalogada como “en peligro de extinción” en el Libro Rojo de las Aves de España.

Milano real

Ánade Real – Anas platyrhynchos

Ave acuática de colores pardos, gris y blanco en cuerpo. Espejo azul metálico en alas. Pico amarillo. Patas naranjas. Macho con cabeza verde metálico, collar blanco y cola negra. Hembra con cabeza parda. Además el macho, a diferencia de la hembra, posee las plumas del extremo de la cola curvadas hacia adelante. Vive en pozas de río, parques y humedales. Se alimenta de materia vegetal y pequeños invertebrados acuáticos. Ubica su nido en las riberas o en campos de cultivo. Es el ancestro del pato doméstico. Gregario en invierno. Entre junio y septiembre quedan temporalmente impedidos para el vuelo debido a una importante muda de su plumaje.

Macho de Ánade Real en la ribera del Tajuña

Pito real ibérico – Picus sharpei

Píleo rojo y dorso verde amarillento. Parte ventral de tonos crema. En el caso de los juveniles, el plumaje adquiere un aspecto moteado. Cabeza grisácea y bigotera roja en los machos y negra en las hembras. Posee una larga lengua extensible que utiliza para capturar su alimento principal, las hormigas. Habita en bosques abiertos, zonas adehesadas, sotos y áreas suburbanas, dónde es frecuente observarle en el suelo. Anida en troncos de árboles, a los que trepa para tallar los agujeros. Emite un peculiar sonido similar a un relincho o una risa que es audible a gran distancia. Vuelo característico fuertemente ondulante. Es bastante asustadizo y difícil de observar. Es una de las tres especies casi endémicas de la Península Ibérica, junto con el águila imperial ibérica y el rabilargo ibérico. Ha sido reconocida como nueva especie recientemente.

Primer plano de un Pito real ibérico

Cetia ruiseñorCettia cetti

Cola y zona superior de color pardo rojizo. Zona inferior y ceja grisáceas. Garganta blanquecina. Lista ocular oscura. Pico corto, fino y puntiagudo. Vive entre la vegetación densa y húmeda de las riberas fluviales y lindes y setos agrícolas. Consume pequeños invertebrados blandos y semillas y frutos. Anida en forma de cuenco cerca del suelo y entre la vegetación. Huidizo, difícil de detectar visualmente pero fácil auditivamente.

Cetia ruiseñor

Para conseguir la Guía Ornitológica de Abánades (en formato PDF interactivo) y obtener una información más detallada de las rutas, que puedes disfrutar andando, corriendo o en bicicleta en la comarca del Alto Tajuña, puedes contactar con la Srta. Mayte García Vilches, llamando al teléfono 608 72 05 18 o escribiendo al correo electrónico reservas@losanades.com

Fotografías: Marco de Mesa Cáceres y Daniel de las Heras Bravo.

Birding en el Chorrillo

Busardo ratonero en vuelo
RUTA ORNITOLÓGICA II – FUENTE DEL CHORRILLO

La zona de Abánades presenta un gran interés medioambiental, puesto que se encuentra muy cerca de los límites de los Parques Naturales del Alto Tajo y del Río Dulce, espacios de gran importancia ornitológica. Además, se encuentra dentro de la ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves) ES0000392 Valle del Tajuña en Torrecuadrada.

Debido al gran interés que despierta el birding, birdwatching o avistamiento de aves entre los amantes de la naturaleza y la fotografía vamos a poner a vuestra disposición en este mismo blog las seis rutas que los ornitólogos Daniel de las Heras Bravo y Marco de Mesa Cáceres elaboraron en exclusiva para el Hotel Rural & Spa Los Ánades, tomando como referencia siempre las rutas senderistas ya existentes y que se encuentran perfectamente señalizadas.

Datos básicos de la ruta ornitológica

Iniciamos esta nueva aventura con la Ruta de la Fuente del Chorrillo (Ruta II), a la que ya dedicamos una entrada como ruta senderista en este mismo blog. A continuación te mostramos un muestrario, acompañado de un breve descriptivo, de la especies mas significativas que vas a ir avistando a lo largo del camino.

Petirrojo europeoErithacus rubecula

Pecho y cara rojizo anaranjado. Vientre blanco. Resto del cuerpo gris pardo oliváceo. Aspecto rechoncho. Juvenil de aspecto moteado. De hábitos alimenticios insectívoros. Anida en oquedades y grietas. Presente en ambientes arbolados, setos agrícolas y jardines. Muy territorial. Se desplaza por el suelo dando saltitos. Muy confiado, fácil de observar a corta distancia. Residente en la mayor parte de la Península Ibérica.

Petirojo europeo

Arrendajo euroasiáticoGarrulus glandarius

Color pardo con matices rosados. Cabeza listada. Bigotera negra. Alas negras con algunas manchas blancas y azuladas. Cola negra y obispillo blanco. Aprovisionamiento de bellotas en otoño que luego es aprovechado por otros animales en invierno. Córvido omnívoro. Es muy inteligente y oportunista. Gregario y forestal. Emite un grito grave muy característico (“Cash”).

Arrendajo euroasiático

AbubillaUpupa epops

Color ocre anaranjado. Cresta eréctil con bordes negros. Alas y cola con bandas blancas y negras. Pico largo, fino y ligeramente curvado hacia abajo, que le sirve para alimentarse de insectos y lombrices en el suelo. En cuanto a la nidificación, se trata de un ave troglodita. Cría en terrenos agrícolas y zonas abiertas con vegetación arbórea o arbustiva. Vuelo aleteante e inestable. Su canto aflautado característico (uup-uup-uup) recuerda al del cúco, pero con una sílaba más. Hembra y pollos pueden excretar una sustancia nauseabunda de sus glándulas uropigiales para defenderse de depredadores, incluso pueden proyectar sus heces.

Abubilla

Alcaudón común – Lanius senator

Parte superior de la cabeza pardorrojiza. Antifaz negro. Garganta y vientre blancos. Pico ganchudo. Captura insectos, aves, reptiles y ratones lanzándose desde diferentes posaderos. Ensarta a sus presas en espinos formando despensas de alimento. Frecuentemente imita voces de aves pequeñas para engañarlas y así poder cazarlas. Cría en bosques abiertos con presencia de cultivos. Ave migratoria que pasa el invierno en África. Especie catalogada como “casi amenazada” en el Libro Rojo de las Aves de España.

Alcaudón común

CogujadaGalerida sp.

Ave pequeña de la familia de las alondras. En la región aparecen dos especies difíciles de diferenciar, la cogujada común y la cogujada montesina. Presentan zona superior y pecho pardo claro con listas oscuras. Partes inferiores de color pardo claro con matices amarillentos. Cuello salpicado de puntitos negros. Pico largo algo curvado hacia abajo. Píleo con cresta que sube y baja, de ahí que se las conozca vulgarmente como ”moñudas”. Alimentación principalmente vegetal. Crían en campos abiertos y matorrales bajos. Realizan el nido en depresiones del terreno. Fácil de observar en cultivos así como en los márgenes de caminos y viales. De hábitos solitarios. Prefieren correr a levantar el vuelo.

Cogujada

Busardo ratoneroButeo buteo

Rapaz diurna muy común de tamaño medio. Dorso pardo muy oscuro. Banda blanca en el pecho con listas oscuras. Blanco en zona inferior de las alas. Borde de las alas y de la cola rematado en negro. Cola redondeada. Nidifica en árboles en bosques abiertos. Se alimenta de pequeños roedores, grandes insectos y carroña. Vuelo majestuoso y lento. Es bastante común verle posado en postes telefónicos y torretas eléctricas.

Busardo ratonero

Escribano trigueroEmberiza calandra

Dorso pardo con listas oscuras. Pecho blanquecino con rayas marrones y mancha oscura característica. Pico muy grueso y amarillo, adaptado para partir semillas. Cría en campos de cultivo principalmente herbáceos. En invierno se agrupa en bandos. Es muy común verle erguido cantando en lo alto de arbustos, postes, alambradas, etc.

Escribano triguero

Tarabilla europeaSaxicola rubicola

Cabeza negra con collar blanco casi cerrado. Cola y alas pardas. Pecho y vientre castaño anaranjado. Hembra de tonos más apagados. Pico y patas negras. De aspecto rechoncho. Ave insectívora. Vive en áreas abiertas, a menudo asociadas a cultivos y matorrales. Nidifica en el suelo, entre la maleza. Especie de carácter inquieto, fácil de ver sobre vallas, postes o matorrales, que usa como oteaderos.

Tarabilla europea

Zarcero políglotaHippolais polyglotta

Zona superior pardo-verdosa. Zona inferior amarillenta. Pico largo y pardo. Mancha amarilla sobre el ojo. Patas de color pardusco. Habita en sotos y matorrales. Principalmente insectívoro. Es fiel a su lugar de cría año tras año. Pájaro migrador. Presente en el SO de Europa y NO de África durante la época estival.

Zarcero políglota

Para obtener una información más detallada de las rutas, que puedes disfrutar andando, corriendo o en bicicleta en la comarca del Alto Tajuña, puedes contactar con la Srta. Mayte García Vilches, llamando al teléfono 608 72 05 18 o escribiendo al correo electrónico reservas@losanades.com

El Hundido de Armallones

En el interior del cañón
DESCUBRIENDO AL ALTO TAJO

Esta increíble ruta, que transcurre a lo largo de 8 km (ida y vuelta), tiene su punto de partida en la localidad de Ocentejo, a solo 22 minutos de Abánades por la carretera GU-928. Desde allí nos adentraremos, poco a poco, en el cañón del río Tajo, en el paraje del “Hundido de Armallones”, uno de los enclaves más espectaculares del Parque Natural del Alto Tajo.

El bosque nos obsequia con sus frutos durante el recorrido

Te recomendamos que dejes el vehículo en el pueblo, ya que la pista se encuentra en mal estado y así evitamos molestias a la avifauna. Allí mismo encontrarás una caseta de información turística donde ampliar la información que aquí te ofrecemos. La ruta es apta para realizar andando, corriendo o en bicicleta y la duración aproximada es de dos o tres horas (ida y vuelta).

Una de las rutas más sencillas y a la vez más espectaculares de la provincia de Guadalajara

El recorrido esta perfectamente señalizado y consta de seis paradas con didácticos paneles informativos, indispensables para entender cómo se formó el cañón y para valorar la gran riqueza geológica del paraje. En este lugar se pone de manifiesto el enorme poder erosivo del río, que ha labrado un profundo cañón de paredes verticales en las que anidan numerosas aves rupícolas.

El Halcón Peregrino es una de las muchas rapaces que anidan en el cañón
  • Parada 1 – En el interior del cañón
  • Parada 2 – Los cuchillares
  • Parada 3 – “Anatomía” de un cañón
  • Parada 4 – Una cascada de piedra
  • Parada 5 – El “Hundido”
  • Parada 6 – Detalle de un pliegue
Una de las impresionantes pozas que nos encontraremos a lo largo del recorrido

En la quinta parada podemos apreciar el impresionante desprendimiento ocurrido en 1578 y que dio nombre a esta geo-ruta. Aunque en el escarpe no es fácil distinguir el lugar original de donde proceden los gigantescos bloques de roca, las dimensiones de estos nos permiten hacernos una idea de la brutalidad de este proceso que llegó a represar totalmente el río.

El Hundido de Armallones en todo su esplendor

Llega un momento en el que la pista traza una marcada curva y comienza a descender. Cuando esta alcanza el nivel del río, en una pared rocosa situada a nuestra izquierda, encontraremos una placa y el final de la ruta. Aunque la pista continúa hasta las Salinas de la Inesperada, recomendamos regresar en este punto para no molestar a las rapaces que suelen criar entre febrero y marzo.

Las cristalinas y verdeazuladas aguas de un joven río Tajo

Al ser un sendero lineal, volveremos sobre nuestros pasos para regresar de nuevo al pueblo de Ocentejo. El Parque Natural del Alto Tajo es, sin lugar a dudas, un lugar ideal para dedicarle una escapada de al menos dos o tres días.

Para obtener una información más detallada de las rutas, que puedes disfrutar andando, corriendo o en bicicleta en la comarca del Alto Tajuña, puedes contactar con la Srta. Mayte García Vilches, llamando al teléfono 608 72 05 18 o escribiendo al correo electrónico reservas@losanades.com

La Hoz de Pelegrina

Una experiencia única e irrepetible
TRAS LAS HUELLAS DE FÉLIX

Esta aventura comienza en la pequeña villa medieval de Pelegrina, a solo 31 minutos de Abánades por la carretera GU-118. Es el paseo más agradable y sencillo que puedes realizar solo, en pareja, con amig@s o en familia, para disfrutar y conocer en esencia el Parque Natural del Barranco del Río Dulce.

El tesoro de Pelegrina

Con una distancia de 3,7 km, una duración de 1 o 2 horas y una dificultad baja-media, la ruta está minuciosamente señalizada con balizas de madera. También es ciclable y apta para carritos de niño hasta llegar a la caseta donde Félix Rodríguez de la Fuente guardaba su equipo de rodaje (1,5 km ida).

El camino de la liberación

Dejamos el coche en el aparcamiento, en la entrada del pueblo, y continuamos a pie por la calle principal. En unos metros debes tomar la primera calle que baja a la izquierda, donde verás una fuente. Por ese camino descenderemos hacia el río Dulce que nos acompañará durante casi todo el recorrido.

Un espacio natural que nos regala increíbles contrastes sin cambiar de lugar

En la primera parte del recorrido y a la derecha nos encontraremos con varias zonas donde el río es muy accesible para poder relajarse y refrescarse, si el tiempo lo permite. Dejando a la izquierda una formación rocosa con más de 1.100 metros de altura nos encontramos con un puente de madera que no debemos cruzar siguiendo las indicaciones de las balizas de madera.

Una placentera pausa en el camino

Uno de los principales atractivos del barranco son las ciudades encantadas, lapiaces, cuevas, simas y torcas que el río ha esculpido minuciosamente a lo largo de miles de años. La obra resultante de esta erosión y excavación es este bello paisaje transformado y el impresionante cañón por el que circulamos.

Las cristalinas aguas río Dulce y el puente de madera al fondo

Continuamos recto y, sin cruzar el río, llegamos a la caseta de Félix Rodríguez de la Fuente. Genio adelantado a su tiempo y prestigioso naturalista que dio a conocer esta “cárcava”, como él la llamaba, de la Hoz de Pelegrina a los amantes de la naturaleza de todo el planeta. Forjando desde aquí la aventura de “El Hombre y la Tierra” con un equipo humano y técnico excepcional y convirtiendo el paraje en el mayor estudio de cine jamás conocido.

Senderos de gloria

Continuando nuestra ruta y siguiendo las indicaciones, cruzamos el río con cuidado sobre unas piedras colocadas a tal efecto y regresamos por el otro margen. Frente a nosotros, el barranco del Gollorío, que con las lluvias de otoño y primavera nos obsequia con una espectacular cascada.

Arboterapia o los beneficios de abrazar un árbol

Veremos en las alturas el monumento a Félix y observaremos detenidamente las paredes del barranco donde podemos avistar con facilidad buitres leonados, águilas reales, halcones peregrinos y algún alimoche en verano. En las riberas, sigilosamente, podemos observar a la garza, el ánade real, el martín pescador y a la estilizada lavandera cascadeña.

Lavandera cascadeña en el río Dulce

Los bosques están formados por encinas y quejigos y donde el suelo escasea surgen sabinas y enebros. También podemos ver sauces, álamos y fresnos. En el camino de vuelta cruzaremos el puente de madera y regresaremos sobre nuestros pasos hasta llegar al punto de partida.

Camino de vuelta a Pelegrina

Cada una de las rutas senderistas que proponemos y recomendamos desde el Hotel Rural & Spa Los Ánades, es una experiencia única e irrepetible en sí misma para desconectar y sentirse libre. Una percepción que se amplifica y multiplica con el disfrute y el gusto personal de cada uno de nuestros clientes.

El alimoche, también llamado buitre egipcio, surcando los cielos de Pelegrina

Para obtener una información más detallada de las rutas, que puedes disfrutar andando, corriendo o en bicicleta en la comarca del Alto Tajuña, puedes contactar con la Srta. Mayte García Vilches, llamando al teléfono 608 72 05 18 o escribiendo al correo electrónico reservas@losanades.com

Abánades natural

El Alto de la Casilla en Abánades (Guadalajara)
EL ALTO TAJUÑA

La localidad de Abánades, coronada por su bella y antigua iglesia románica, se asienta a los pies de un empinado cerro junto al valle del río Tajuña. Un pueblo auténtico, con apenas 45 habitantes, cuya principal riqueza es el agua, su aire puro y sus cielos estrellados.

Vistas de Abánades al atardecer desde el cerro de El Rondal

Un marco natural incomparable con unos montes en los que predomina el quejigar, las encinas, las sabinas y los enebros. Y en los que habitan especies cinegéticas como el gavilán, el azor, la perdiz, el corzo, el jabalí, el gato montes o el tejón.

Una de las muchas rutas senderistas de Abánades

La galería fluvial, muy bien conservada, esta formada por alamedas de álamo blanco, sauces y fresnos. La calidad del hábitat del rio es excelente y podemos avistar con facilidad truchas, nutrias y aves como el martín pescador, la garza real o el mirlo acuático.

Una Lavandera Cascadeña en el río Tajuña

Cubriendo el fértil valle del río Tajuña un paisaje dibujado con pequeñas huertas ricas en hortalizas y árboles frutales como el manzano, el membrillo o el nogal. También con armoniosas extensiones de cebada, trigo, girasol y de lavanda.

Las sonoras y cristalinas aguas del río Tajuña a su paso por Abánades

El discreto encanto de la realeza

Una hembra de Ánade Real en el río Tajuña
EL ÁNADE REAL (Anas platyrhynchos)

Antes de informaros con detenimiento de una de las actividades que podéis llevar a cabo en Abánades y sus alrededores, como es el birdwatching o avistamiento de aves, vamos a conocer bien al ave acuática que da nombre a nuestro hotel y restaurante.

Logotipo del restaurante El Ánade Real

Y no es por casualidad, ya que el Ánade Real o Azulón es un ave residente muy popular en la comarca del Alto Tajuña que aumenta su población en invierno con los ejemplares que se desplazan desde Europa hacia África buscando un hábitat más cálido. Generalmente suele vivir en pozas de río, parques y humedales. En la zona de Abánades se puede avistar fácilmente siguiendo las rutas del Hotel Rural Los Ánades que transcurren junto a la ribera del río Tajuña, en las lagunas del Marojal en Fuensaviñán y en el embalse de la Tajera en Torrecuadrada de los Valles.

Se trata de un pato muy conocido, que posee además una enorme capacidad de adaptación que propicia su crecimiento. Aprovecha las distintas fuentes de alimentos que encuentra en los hábitats en los que se mueve, sobre todo materia vegetal y pequeños invertebrados acuáticos. Es un ave muy gregaria en invierno y raramente permite el acercamiento a corta distancia (de hecho, es normal que huya ante la presencia humana); se agrupa para sestear durante el día y desplazarse por la noche a los comederos.

Macho de Ánade Real en la ribera del río Tajuña

El macho tiene un plumaje inconfundible, con la cabeza y el cuello de color verde oscuro brillante enmarcados con una especie de lista blanca que recuerda a la forma de un collar. Su pecho, por otra parte, es de un tono castaño con tonos púrpura. El resto de las plumas del cuerpo tienen un tono grisáceo que se va oscureciendo en las partes superiores, salvo en la zona del obispillo (parte inmediatamente superior a la cola) y las plumas centrales de la cola.

La hembra, por su parte, tiene un plumaje con colores más apagados, predominando los tonos pardos con tonos claros y oscuros dependiendo de la zona de su cuerpo. Un tipo de plumaje que es característico de las especies de pato de superficie.

Varias hembras de Ánade Real en las proximidades de nuestro hotel

En lo que si que coinciden ambos sexos es en el espejuelo de las plumas secundarias de color azul con un borde interior negro y uno exterior blanco. Gracias a esto, se puede diferenciar a la hembra del resto de hembras de otras especies.

Cuando nacen las crías, estas tienen plumas de color amarillo en las partes inferiores y el rostro, siendo pardo en las partes superiores con algunas motas amarillas. Estas plumas van cambiando de color con las mudas de piel.

Se comunican de diferente forma, igualmente: ella con un fuerte graznido, él con una llamada más suave y aguda.

Son patos que nidifican lejos de las zonas de cultivos, así como en los árboles. Puede ocupar cauces fluviales, perfectamente. Los machos empiezan a perseguir a las hembras sin cortejo alguno (sobre todo, cuando los nidos están demasiado juntos), tratando de aparearse con ellas a la fuerza, nadando alrededor con los cuellos estirados en horizontal sobre el agua. Durante la época de la crianza, la hembra pone de tres a 12 huevos que eclosionan pasados unos días (de 15 a 27). La madre permanece sola y cuida a sus crías, cuya tonalidad, como hemos visto anteriormente, se compone de manchas amarillas y marrones. En apenas dos o tres meses ya están preparadas para volar (de hecho son casi independientes desde el primer día, alimentándose por sí mismas).

Macho de Ánade Real en vuelo

Como curiosidad comentaros que el Azulón es antepasado de los patos domésticos, que ya fueron domesticados en China hace 3.000 años, aproximadamente.

Ruta del río abajo hasta el Antiguo Truchero

Descubre los secretos que guarda el río Tajuña
PARAISO ESCONDIDO

Distancia: entre 8,6 km y 15,5 km (ida y vuelta)

Duración: entre 2 h. y 3:45 h. (andando)

Dificultad: media

Mapa de la ruta

Se sale del hotel por la calle principal, la Calle Real, hacia la carretera por la que hemos llegado a Abánades. Cuando llegamos a La Picota, plaza donde está el bar y que está atravesada por la carretera, tomamos esta última en dirección a la A2. Bajamos hacia el Puente Grande y, nada más cruzar el mismo, cogemos el camino que sale a nuestra izquierda y baja hacia el río.

Este camino nos lleva en paralelo al Río Tajuña, pasando bajo un arco sobre el que discurre un canal de riego hasta un lugar en el que el camino gira 90º a la derecha hacia arriba y luego vuelve a hacerlo otros 90º hacia la izquierda para continuar la dirección del río. Un poco más adelante, veremos que salimos a otro camino que también lleva el sentido del río y que nos va a acercar a una finca grande, que en un futuro será un establo de caballos y alojamiento rural tipo Casas de Labranza. El camino bordea la finca por la parte de arriba de su valla de piedra y, llegando al final de la misma, donde hay un “fondo de saco” del camino, tras subir un pequeño escalón, pasa a ser una senda.

El río Tajuña

A unos 200 m se acaba la valla. Enseguida veremos el cauce de un barranco, El Sargal, que en algunas épocas del año, normalmente a finales de invierno o comienzos de primavera, nos puede impedir continuar porque baja con abundante caudal de agua. Lo atravesamos por un par de bajadas que hay, y más bien hacia la izquierda, hacia el río, comienza una senda que se adentra en el monte (pero sin dejar de ver el río). Estamos en la zona más bonita del recorrido. Aquí será fácil encontrar en temporada, diversas clases de setas y hongos (la mayoría no comestibles). Igualmente podremos ver algún animal que baja al río a beber. Estamos en terreno de corzos, venados y jabalíes.

Serpenteando por la senda, dejaremos a nuestra derecha unas ruinas de construcciones de pastores situadas justo debajo de una gran roca manchada de negro por las fogatas, que en tiempos se hicieron debajo. Pronto empezaremos a oír el relajante murmullo del agua que salta la presa y que, mediante un canal que también veremos, suministraba agua a las piletas donde se criaban las truchas. Lo dejamos atrás y llegaremos a una bajada en zigzag entre unas rocas que nos adentra en un pequeño “túnel vegetal”. Al salir, pasamos justo al lado del antiguo canal y empezamos a ver las piletas abandonadas: ya estamos en el Antiguo Truchero.

El río Tajuña

Al pasar entre dos rocas, tomamos la senda de la derecha que pasa por debajo de unas colmenas abandonadas y nos lleva a la entrada de la casa de los guardeses, también abandonada. Podemos avanzar por el camino que allí comienza, ahora ya más ancho, que nos lleva a una arboleda de chopos y un puente que representa el final de esta ruta y el punto de referencia de otras. Una de ellas es la que lleva al Molino de la Julia, al que llegaremos continuando el camino ancho, sin cruzar el puente, y desviándonos del mismo a unos 600 m cogiendo el camino de la izquierda que sigue el curso del río.

El molino de la Julia

Poco a poco vamos descendiendo hasta situarnos casi al nivel del río. La zona es de gran belleza y en ella podemos ver nutrias, garzas o patos con cierta facilidad. Pasada la zona más angosta, el valle se abre un poco y veremos un camino que baja por nuestra derecha, que nos llevará, pasando al lado de unas grandes rocas al citado molino, en cuya huerta, situada frente al mismo, deben observar una impresionante noguera seca que, por sus formas, seguro refiere alguna leyenda de la zona (prometemos investigarla).

La vieja noguera seca

El camino de regreso se hace exactamente por el mismo recorrido que el de ida.