Ciudad del Cielo

La fortaleza medieval se construyó sobre la antigua alcazaba islámica en el siglo XIV.
TIERRAS DE MEDINACELI

Medinaceli es una preciosa villa medieval con una rica historia, numerosos monumentos y un importante legado artístico que fue declarada Conjunto Histórico Artístico en 1964. Una visita y una excursión indispensable si te hospedas en el Hotel Rural & Spa Los Ánades ya que estamos a tan solo 40 minutos viajando por la carretera GU-928 y la autovía A-2.

Siempre es un placer descubrir sus calles pasadizo y calles cortaviento

Medinaceli tiene una rica historia que se remonta a la época romana. Durante ese período, la ciudad era conocida como «Ercavica» y fue un importante enclave estratégico en la antigua Hispania. Se construyeron numerosas infraestructuras, como el Arco Romano, que aún se conserva en excelente estado y se ha convertido en el símbolo de Medinaceli.

El arco romano nos da la bienvenida a la villa de Medinaceli

Tras la caída del Imperio Romano, Medinaceli pasó a formar parte del reino visigodo y posteriormente fue conquistada por los musulmanes en el siglo VIII. Durante la época musulmana, la ciudad fue conocida como «Madīnat Ṣāliḥ» y se convirtió en una plaza fuerte en la frontera entre los reinos cristianos del norte y al-Andalus.

En primer plano la puerta de entrada al castillo y al fondo la torre de la Colegiata de Ntra. Sra. de la Asunción

En el siglo XII, Medinaceli fue reconquistada por Alfonso I de Aragón, quien la otorgó a la Orden del Temple. Durante esta etapa, se construyó el Castillo de Medinaceli como una fortaleza defensiva para proteger la zona fronteriza. Sin embargo, tras la disolución de la Orden del Temple en el siglo XIV, el castillo pasó a manos de la Corona de Castilla.

La Colegiata de Ntra. Sra. de la Asunción destaca por su hermosa fachada renacentista

Medinaceli cuenta con una gran cantidad de monumentos que reflejan su rica historia. Entre ellos se destacan el Arco Romano, construido en el siglo I d.C., que se ha convertido en el símbolo de la ciudad. También está el Castillo de Medinaceli, una imponente fortaleza medieval que ofrece vistas panorámicas del entorno.

Mucha devoción e historia en el interior de la Colegiata de Ntra. Sra. de la Asunción

Otros monumentos importantes son la Iglesia de Santa María, de estilo gótico-mudéjar, con su impresionante torre campanario, y la Iglesia de la Asunción, con una hermosa fachada renacentista y un destacado retablo mayor. La Puerta de la Villa, la Ermita de San Roque y el Cementerio Judío son otros lugares de interés histórico y arquitectónico en Medinaceli.

El enigmático Convento de San Román es un edificio ecléctico y diferente

El arte en Medinaceli se manifiesta a través de sus monumentos y edificaciones. La Iglesia de Santa María y la Iglesia de la Asunción albergan importantes obras artísticas, como retablos, esculturas y pinturas, que representan distintas épocas y estilos.

Vista general del patio del Palacio Ducal transformado en museo de arte contemporáneo

Además, Medinaceli es sede de la Fundación Casa Ducal de Medinaceli, que alberga una valiosa colección de arte en el Palacio Ducal. Esta colección incluye pinturas, esculturas y objetos decorativos de diferentes épocas y estilos, lo que brinda la oportunidad de apreciar el arte en un contexto histórico.

La Plaza Mayor de Medinaceli es la típica plaza castellana con soportales

En resumen, Medinaceli ofrece un fascinante recorrido por la historia a través de sus monumentos y nos permite disfrutar del arte en diferentes manifestaciones. Es un lugar lleno de encanto y riqueza cultural que merece la pena explorar. Para obtener una información más detallada de las actividades culturales y de turismo histórico que te ofrece la comarca del Alto Tajuña puedes contactar con la Srta. Mayte García Vilches, llamando al teléfono 608 72 05 18.

El pasado y el presente de la Villa Ducal en un abanico de publicaciones

Esplendor medieval

El espectacular e imponente palacio y fortaleza de los obispos de Sigüenza
CASTILLO DE SIGÜENZA

A solo 35 minutos de Abánades y viajando por las carreteras GU-928 y GU-118 llegamos a Sigüenza, uno de los núcleos medievales más bellos y mejor conservados de toda España. Su espectacular y sobrio castillo, que domina la ciudad no muy lejos de las corrientes del río Henares, es hoy Parador de Turismo. Su visita es libre, quedando restringida solo la zona de habitaciones de los clientes, y nos permite conocer esta enorme fortaleza erigida en el siglo XII que fue residencia permanente de los obispos hasta mediados del siglo XIX.

El castillo después de su restauración en los años 70 del pasado siglo. Fotografía: Archivo General de la Administración
DE OBISPOS GUERREROS

El castillo de Sigüenza está situado en el mismo emplazamiento que eligieron los romanos para asentarse en el lugar. Es de origen árabe, con una planta irregular y fuertes muros de cortina reforzados con torreones de planta cuadrada situados en los ángulos y en el centro de los lienzos. En la parte central de la planta encontramos un amplio patio, rodeado de edificaciones creadas a partir de 1124, fecha en que el Obispo Don Bernardo de Agén lo conquistara, utilizándolo él y sus sucesores como residencia episcopal.

Vistas de las murallas del castillo desde el interior de una de las torres

El Obispo Don Simón Girón de Cisneros realizó obras de importancia a comienzos del siglo XIV. Entre ellas, levantó la original puerta principal flanqueada por dos cubos con matacanes y abrió la del lienzo occidental sobre el foso con su puente levadizo. En el castillo residió confinada durante cuatro años la Reina Doña Blanca de Navarra, repudiada por Don Pedro I de Castilla, apodado por unos “el cruel” y por otros “el justiciero”, víctima de las conspiraciones y las malas artes. En recuerdo de estos tristes hechos históricos se celebra todos los años una espectacular fiesta medieval en Sigüenza.

Estado en el que se encontraba la puerta principal a principios del siglo XX. Fotografía: Archivo General de la Administración

A la magnificencia del Cardenal Mendoza, al ser nombrado obispo de Sigüenza, se deben la mayor parte de las obras en la catedral, no faltando su iniciativa en la fortaleza ya que en su tiempo se construyó la barbacana, mejoró el palacio cubriendo las estancias con artesonados y cuidó del alojamiento de los hombres de armas. Durante la Guerra de Sucesión fue ocupado por los dos bandos, residiendo en él el Archiduque Don Carlos.

Interior del castillo de Sigüenza durante la celebración de una feria de de antiguedades

Más adelante, durante el episcopado de Don Juan Díaz de la Guerra, de 1777 a 1801, se realizaron obras de reforma en el palacio ampliándolo y dotándolo de los oficios del provisorato y otras dependencias de la sede. En la Guerra de Independencia sufrió grandes daños, perdiendo los artesonados y gran parte de sus riquezas. Reparado por los prelados, especialmente por el Obispo Vejerano, fue residencia episcopal hasta mediados del siglo XIX en que se trasladó a la antigua universidad.

Gracias a la magnífica restauración acometida en 1970 podemos apreciar hoy su espíritu altomedieval

Finalmente fue Cuartel de la Guardia Civil hasta la Guerra Civil española, en que fue utilizado como cuartel por el Ejército Popular Republicano. Sufrió graves daños durante el conflicto debido a los constantes bombardeos de aviación y artillería durante la Batalla de Sigüenza en 1936. Destruido y posteriormente abandonado se convirtió en cantera para nuevas construcciones, además de perder valiosos elementos como rejas, azulejería, tallas y demás objetos de valor.

Portada del primer proyecto de derribo y desescombro de la Dirección General de Regiones Devastadas
RECUPERANDO LA HISTORIA

En 1963 se presenta el primer proyecto de las obras de conservación urgentes que precisaba el castillo, principalmente en la puerta principal cuyo estado era de ruina inminente y exigía una rápida consolidación. Se procede al picado y saca de escombros en la puerta y en la zona conservada de la capilla. En la puerta se suprimen los muros añadidos para cuadras y dependencias del cuartel, obras sin ningún valor artístico y que afean el conjunto.

La puerta principal en los planos del primer proyecto de rehabilitación del castillo. Ilustración: Archivo General de la Administración

La consolidación de la puerta se proyecta recalzando por puntos los torreones en sus cimientos y zonas bajas que estaban reventados. La puerta de sillería, estaba parcialmente perdida y se proyectó su reconstrucción, tanto exterior como interiormente, completándose con las guarniciones de piedras en las ventanas. Con obras complementarias se proyecta sustituir los forjados de los torreones, solando las terrazas con baldosa especial y completando las almenas.

Detalle nocturno del lienzo de la muralla donde se encuentra el acceso principal del castillo de Sigüenza

Sin embargo, la restauración que dejó el castillo tal y como lo conocemos en la actualidad fue iniciada en 1970 y concluida en 1976. Dirigida por el arquitecto J.L. Picardo por encargo del Ministerio de Información y Turismo se basó en antiguos planos cotejados con los restos que quedaban en pie. La inauguración oficial del Parador Nacional de Turismo tuvo lugar en 1978 con la visita del rey Juan Carlos I y la reina Sofía.

Una de las galerías de los patios interiores del castillo de Sigüenza

A través de Sigüenza Visitas Guiadas podrás conocer los secretos de una de las fortalezas mas importantes de España. Víctor y Jorge, sus responsables, son dos buenos amigos colaboradores del Hotel Rural & Spa Los Ánades con los que compartimos filosofía, objetivos y amor a nuestra tierra. Puedes contactar con ellos y reservar una visita guiada y personalizada a través de su web www.visitasguiadassiguenza.es

Detalle de uno de los grandes salones de los que dispone el castillo, hoy Parador Nacional de Turismo

Para obtener una información más detallada de las actividades culturales y de turismo histórico que te ofrece la comarca del Alto Tajuña puedes contactar con la Srta. Mayte García Vilches, llamando al teléfono 608 72 05 18.

Cartel de la feria medieval que tuvo lugar el pasado año. Este año 2023 se celebrará el 7, 8 y 9 de julio

Tierra de castillos

La inexpugnable torre del homenaje del castillo de Atienza
PAISAJES DE LEYENDA

Castilla surgió como entidad política autónoma en el siglo IX, alcanzando la categoría de “reino” en el siglo XI, y su nombre se debe a la gran cantidad de castillos que se fueron levantando por sus tierras durante siglos. Visitar y deleitarse con las fortalezas que se extienden por todos los rincones de Castilla-La Mancha nos permite realizar un viaje en el tiempo y disfrutar de los espectaculares y sobrecogedores parajes elegidos para su emplazamiento.

La torre de Los Casares en Riba de Saelices

Los casi ocho siglos de ocupación árabe y Reconquista mantuvieron estas tierras en estado de guerra constante. Si a esto le unimos las disputas entre la nobleza y la monarquía hasta bien entrado el Renacimiento, entenderemos la continua y, en algunos momentos, frenética actividad constructiva, por la que se levantaron miles de castillos, murallas, atalayas y torres vigías o defensivas a lo largo y ancho de lo que hoy es la región castellano-manchega.

Interior del castillo de Sigüenza durante la celebración de una feria de de antiguedades

Un recorrido por estas fortalezas es un deleite para los sentidos por las imponentes trazas constructivas que se presentan ante nuestros ojos, por la historia que desprenden grabada en sus muros, por los personajes que los vivieron, por los excepcionales entornos naturales en los que se asientan y por el ambiente legendario que se respira en sus muros. Te recomendamos que te informes de los horarios de apertura y de la posibilidad de visitarlos libremente.

El fotogénico castillo de Zafra

MUY CERCA DE ABÁNADES

Estamos en tierra de castillos, la mayoría de ellos desconocidos para muchos, pero con un poderoso atractivo. Aunque nos centraremos en los castillos más próximos al Hotel Rural & Spa Los Ánades, no podemos olvidar a la hermosa villa medieval de Molina de Aragón; al castillo de Zafra, protagonista de la serie Juego de Tronos; al de Jadraque, o del Cid; y al castillo de Torija, que en su interior nos muestra los objetos personales que Camilo José Cela utilizó en sus viajes.

Una de las galerías interiores del castillo de Sigüenza

Sigüenza es uno de los núcleos medievales más bellos y mejor conservados de toda España. Su espectacular y sobrio castillo, que domina la ciudad no muy lejos de las corrientes del río Henares, es hoy Parador de Turismo. Su visita es libre, quedando restringida solo la zona de habitaciones de los clientes, y nos permite conocer esta enorme fortaleza erigida en el siglo XII que fue residencia permanente de los obispos hasta mediados del siglo XIX.

Murallas exteriores del castillo de Sigüenza

El castillo de Cifuentes comenzó a construirse en abril de 1324 sobre una fortaleza árabe. Ha pertenecido durante siglos a los herederos del infante Don Juan Manuel, hasta su adquisición por el ayuntamiento de Cifuentes. De planta cuadrada, el castillo tiene cinco torres de planta cuadrada y circular, siendo pentagonal la del homenaje. Sobre la única puerta de acceso permanece aún el escudo de Don Juan Manuel, dos brazos alados con espadas y dos leones.

Momentos de descanso y relax en la terraza de nuestro hotel

El castillo de Pelegrina se encarama en un alto muy próximo a los cortados que perfilan el impresionante meandro del río Dulce. Se trata de un castillo roquero, de planta alargada, poligonal, adaptada a la superficie del terreno, esquinado por fuertes torreones cilíndricos. Aunque de formas defensivas, no tuvo apenas importancia estratégica, siendo saqueado y prácticamente destruido en 1710 por las tropas del archiduque Carlos y en 1811 por las tropas napoleónicas.

La villa medieval de Pelegrina junto a su castillo

El Castillo de La Torresaviñán, erigido en el siglo XII, es uno de los pocos castillos románicos que no ha sufrido transformaciones. Clásico ejemplo de transición entre la torre-fortaleza y el castillo amurallado, ya que comparte características de ambos. Con unos buenos prismáticos podemos ver la Sierra de Megorrón –Cifuentes– al sur, las estribaciones de Atienza al norte, la sierra de Segovia al oeste, y las estribaciones del río Tajo al este.

Castillo románico de La Torresaviñan

La atalaya de la Riba de Saelices es una construcción árabe del siglo IX de más de 15 metros de altura que custodiaba el asentamiento bereber situado en la misma ladera, junto a la cueva de Los Casares, y que estuvo habitado durante más de 300 años. De carácter defensivo protegía el pueblo de posibles ataques y formaba parte de un sistema de vigilancia más complejo junto a otras torres distribuidas por la zona con las que mantenía contacto visual.

La torre de Los Casares junto al poblado hispano-musulmán

El castillo de Atienza se divisa mucho antes de llegar a las puertas de esta hermosa población que atesora un fantástico conjunto monumental. Sobre el imponente cerro quedan algunos lienzos de la muralla y la inexpugnable torre del homenaje que se levanta sobre una gran mole rocosa. Es un fantástico escenario cuya visita puede ser aprovechada por el viajero para contemplar la popular Caballada en la mañana del Domingo de Pentecostés.

El castillo de Atienza durante la presentación de una nueva temporada de Juego de Tronos

Para finalizar, nos gustaría mencionar algunas de las fortalezas guadalajareñas que llevan siglos esperando tu visita y que no te defraudarán: Anguix (Sayatón) –con unas espectaculares vistas panorámicas del río Tajo–, Arbeteta, Castilnuevo, Cogolludo, Escamilla, Establés, Galve de Sorbe, Guijosa, Palazuelos, Peña Bermeja (Brihuega), Pioz, Riba de Santiuste, Santiuste (Corduente), Vallermoso de Tajuña, Villel de Mesa y Zorita de los Canes.

En el interior del castillo de Pelegrina

Para obtener una información más detallada de las actividades culturales y de turismo histórico que te ofrece la comarca del Alto Tajuña puedes contactar con la Srta. Mayte García Vilches, llamando al teléfono 608 72 05 18.