SIERRA NORTE DE GUADALAJARA
Bordeada al oeste por la comunidad de Madrid, al norte por las provincias de Segovia y Soria, al este por la comarca de Molina de Aragón/Alto Tajo y al sur por la Alcarria: la Sierra norte de Guadalajara es un extenso territorio donde cada uno encontrará la joya que está buscando.
En sus parques naturales -Sierra Norte de Guadalajara/ZEPA ZEC Sierra de Ayllón y Barranco del Río Dulce-, una fauna y una flora exuberantes, ricas en biodiversidad, con altas montañas y profundos valles por los que serpentean ríos de aguas cristalinas (río Dulce, Sorbe, Jarama, Tajuña, Jaramilla, Bornova, Cañamares, Pelagallinas, etc.).
Esos mismos valles donde los hombres se asentaron y formaron pequeños pueblos utilizando el material que les ofrecía la tierra, generando así un mimetismo con el entorno: la pizarra de los pueblos de la arquitectura negra (Majaelrayo, Campillo de Ranas, Roblelacasa, Almiruete, Valverde de los Arroyos, Umbralejo, etc.), el gneis de la arquitectura dorada (Aldeanueva de Atienza, Bustares, Villares de Jadraque, Las Navas, Hiendelaencina, Prádena de Atienza, Gascueña de Bornova, etc.), las calizas y areniscas (Imón, Palazuelos, Carabias, Sigüenza, etc.).
Para albergar sus creencias, se levantaron templos, sencillos pero hermosos, sembrando las tierras recién conquistadas del siglo XIII de numerosas iglesias románicas (Sauca, Júcar, Carabias, Atienza, Bustares, Beleña de Sorbe, Abánades, etc.) que a veces ofrecen una decoración mudéjar gracias a los canteros locales (Albendiego, Villacadima, Campisábalos, etc.). De los monasterios cistercienses, solo queda en pie Santa María de Bonaval (Retiendas).
Y para defenderse, castillos y atalayas cuando esa región era zona fronteriza entre la espada cristiana y la musulmana (Galve de Sorbe, Alcorlo, Atienza, Riba de Santiuste, Sigüenza, etc.).
De las épocas de paz y mayor bonanza nos ha llegado la catedral gótica (anteriormente románica) de Sigüenza, la capital de la comarca, y el palacio ducal de Cogolludo, el primer palacio renacentista de España.
En su afán constante por el descubrimiento y la industria, los hombres supieron encontrar y aprovechar unos recursos tan valiosos como la plata de Hiendelaencina (las minas más importantes de España en el siglo XIX) o la sal (Imón, La Olmeda, Saelices, etc.).
La Sierra Norte de Guadalajara lo ofrece todo: naturaleza en estado puro, arquitectura popular civil e industrial, religiosidad, tradiciones y fiestas ancestrales (Botargas, Mascarilla, Hoguera de Nochebuena, etc.), y, como no, una rica gastronomía basada en los productos que nos regala la tierra.
Las mujeres y los hombres de ahora somos los herederos y guardianes de ese legado que nos esforzamos por preservar y transmitir a nuestros hijos e hijas y a todos los viajeros que nos visitan. Hemos conseguido la certificación de turismo sostenible por nuestro compromiso y buenas prácticas. Desde el Hotel Rural & Spa Los Ánades, os invitamos a ayudarnos en este afán y a disfrutar de nuestra Sierra. ¡Buen viaje!